KR 2 12 B 10

Inmueble de 1 piso paramentado en un predio medianero con forma trapezoidal, cuyas dimensiones son: frente de 4.8 m y fondo de 6 m, logrando una proporción de 1 a 1.2 veces aproximadamente, con frentes sobre la Plazoleta del Chorro de Quevedo (Carrera 2) y la Carrera 1 A. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen compacto con uso de café bar. A él se accede desde la plazoleta a través de un vano de acceso que conduce directamente al único espacio interior del inmueble, comunicado por el sur con el predio 003104018001, con el que comparte el uso. Las fachadas constan de 1 piso con vanos verticales, zócalo pintado y alero de caja en madera. Están resueltas en planos paramentados por cada frente, con vanos sin ninguna relación de proporciones entre ellos. La fachada principal, Por el occidente, cuenta con un vano de acceso y 1 de ventana de caja en madera; por el oriente, cuenta con 1 único vano alto de ventana. El sistema estructural es de muros de carga en adobe y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera. Los muros están revestidos en pañete y pintura; los pisos, en son en tableta de cemento, listones de madera y tablón de gres; algunos espacios presentan cielorrasos en textil. Todas las carpinterías, tanto al interior, como en el exterior, son en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a comienzos del Siglo XX, correspondiente al republicano, en una manzana consolidada durante el siglo XIX, destinado para vivienda, hoy en día tiene uso de servicio. Es propiedad de José Ángel Laiton Salamanca, pero no se conocen datos de autor, diseñador o constructor. En aerofotografías históricas no se observan modificaciones sustanciales en la tipología original, o en la configuración de cubiertas, ni se evidencian intervenciones relevantes en la distribución espacial o en la fachada principal; en la fachada posterior, por el contrario, se abrió un vano alto de ventana. Mediante resolución 0725 de agosto de 2015 se negó una solicitud de intervención en la que se proponía generar continuidad en el perfil conformado por los 3 inmuebles de la manzana a través de la modificación de sus alturas y apertura de nuevos vanos. Conforma una unidad funcional con el predio 001.

Valor histórico: El inmueble fue construido en las primeras décadas del siglo XX, y pertenece al período Republicano. Tipología original y lenguaje arquitectónico aún visibles, debido a que no evidencia intervenciones significativas en su configuración. Solo en la fachada posterior se evidencia la apertura de un vano alto de ventana. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, es un inmueble tradicional representativo de la arquitectura republicana y de la influencia del lenguaje tradicional propio de la arquitectura vernácula. Consta de un único cuerpo desarrollado como volumen compacto, con vanos sin ninguna relación de proporciones entre ellos, y cubierta a 2 aguas en teja de barro a una altura inferior a la de los inmuebles colindantes por ambos costados, con uno de los cuales comparte características formales y conforma una unidad funcional. Al interior presenta acabados de muros en pañete y pisos con listones de madera.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del siglo XX.