CL 8 6 97

Inmueble de 3 pisos y altillo, paramentado en un predio esquinero rectangular, sus dimensiones son: frente de 17.81 m y fondo de 32.60 m, logrando una proporción de 1 a 1.83 veces aproximadamente, con frentes sobre la CL 8, KR 7 y la Plaza de Ayacucho. Se emplaza mediante un volumen con patio central y esquina redondeada. Se ingresa por la CL 8, a través de un vano en arco de medio punto con una bella puerta de madera rematada en forjado de hierro. El vestíbulo conecta al sur con las escaleras principales, y al oriente con el patio central, que a su vez distribuye a las diferentes dependencias de oficinas y servicios mediante una galería perimetral. Al oriente, unas escaleras alternas llevan al altillo, donde se ubican otras oficinas y servicios. Las fachadas cuentan con 3 niveles separados por cornisas y divididos por pilastras que reposan sobre un zócalo de piedra. Cada nivel consta de vanos rectangulares alineados, cuya decoración se enriquece conforme va ascendiendo: el nivel 1 consta de sencillos marcos con alfajía de piedra; el 2 cuenta con un marco más elaborado de cornisas y una balaustrada inferior; en el nivel 3 los vanos son delimitados por pilastras y una cornisa de mayor detalle, cuentan además con una baranda metálica a ras de muros. En el nivel 2, la esquina curva posee un balcón curvo sobre ménsulas y con balaustrada. El conjunto posee dilataciones en parte de los muros, remata con una gran cornisa dentada sobre ménsulas y un ático con pequeñas pilastras y pináculos. La esquina además posee un frontón curvo decorado con un relieve de concha marina. Sus acabados son de piedra, revoque y pintura en muros, y carpintería metálica.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble procedente del periodo republicano, construido en 1933. Diseñado por el Arq. Alberto Manrique Martín. Destinado para uso comercial, allí funcionó el Hotel Imperial y el Hotel Majestic, reconocidos por hospedar diplomáticos y altos funcionarios internacionales. Actualmente tiene uso institucional de oficinas. Es propiedad del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. En las fotografías aéreas de 1936, 1952 y 1976, se observa que la ocupación del predio no tuvo modificaciones, conservándose un volumen con patio central. En marzo de 2001, el Ministerio de Cultura realiza una propuesta de adecuación arquitectónica del inmueble, como iniciativa de su Programa de Infraestructura Cultural La Casa Grande, en la cual se modifica la distribución interna original para darle uso de oficinas. Al comparar la planimetría de esa propuesta con la planimetría realizada por Jorge Caballero, se evidencian cambios en la forma de las escaleras principales, ubicadas en el vestíbulo de acceso, así mismo, se añadió unas escaleras y servicios en el costado oriental. Tras la remodelación, se añadió un cuarto nivel en la esquina posterior oriental, el cual conforma una planta en L de oficinas y servicios. Se retiró su cubierta original en teja de barro y se reemplazó por teja termo acústica. Es probable que se haya retirado la carpintería original de la fachada. A pesar de esta transformación, el inmueble conserva su estructura espacial y fachadas originales.

Valor histórico: Inmueble del periodo de republicano de la primera mitad del siglo XX, destinado para uso comercial como Hotel Imperial y el Hotel Majestic, reconocidos por hospedar diplomáticos y altos funcionarios internacionales. A pesar de la transformación de la manzana en la década de los 80, conserva su volumen original de patio central y su lenguaje arquitectónico de la época. Se localiza en el barrio Centro Administrativo, que tiene su origen urbano hacia el siglo XVI, de gran importancia ya que conformaba una buena parte de la ciudad antigua.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, en sus fachadas se identifican elementos característicos del periodo republicano, como son su zócalo de piedra, molduras, marcos, pilastras, cornisas dentadas, ménsulas, balcones, balaustradas, y dilataciones en el pañete de muros entre otros. En la manzana es el inmueble que cuenta con un mayor detalle en su ornamentación, su esquina redondeada igualmente enrique la imagen urbana del sector.

Valor simbólico: El inmueble hace parte de una importante transformación a nivel urbano, debido a que contribuyó al cambio de uso del sector, pasando de ser comercial y residencial, a institucional. Es una construcción muestra del trabajo del arquitecto colombiano Alberto Manrique Martín.