CL 9 2 22

Inmueble de 1 piso paramentado en un predio medianero de forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 7,70 m y fondo de 25,60 m, logrando una proporción de 1 a 3,32 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 9. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen de patio central y patio posterior lateral. Su acceso es a través de un zaguán lateral que comunica con el patio principal, en la crujía frontal se localiza la sala y el comedor, en la lateral occidental 5 habitaciones, y al lado oriente la cocina, depósito y una segunda sala. Su fachada es de un cuerpo que consta de 3 vanos rectangulares, sobrecimiento de piedra a la vista, y remate en un muro tipo ático sobre el que se apoya una hilera de tejas de barro. La fachada es pañetada en franjas horizontales continuas, dilatadas aproximadamente cada 40 cm. Sus vanos corresponden a uno lateral de acceso y 2 de ventanas, todos cuentan con un tejadillo de teja de barro con canes a la vista; las ventanas cuentan adicionalmente con una reja de balaustres en madera. Su cubierta se conserva en su mayor parte a 2 aguas en teja de barro, sin embargo la zona posterior cuenta con teja de fibrocemento. Según registro fotográfico realizado en el 2015, la edificación conserva pisos en mosaicos hidráulicos y decoración de cornisas y centros de cielo rasos en yeso.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a finales del siglo XIX perteneciente al periodo republicano. Actualmente posee el uso para el cual fue destinado, es decir residencial. No se conocen datos de su autor o constructor. Hoy es propiedad de Manuela Dominga Polo de Cuellar. Es un inmueble reconocido por su localización dentro de las primeras manzanas del trazado urbano de la ciudad, en las inmediaciones de la Plaza de Bolívar. En sus cercanías se encuentran la iglesia del Carmen, la iglesia de la Candelaria y la iglesia de Egipto que representa el barrio, esta zona como lo afirma German Mejía Pavony (2000), era un arrabal al lado oriente de la ciudad, que se incorporó a la zona urbana durante las décadas de 1850 a 1880. Según revisión de aerofotografías históricas, en el predio se conserva la construcción original de un volumen con un patio central y patio posterior. Según revisión documental en el 2016 en la resolución número 0359, fueron solicitadas reparaciones locativas para el bien de interés cultural.

Valor histórico: Inmueble construido a finales del siglo XIX perteneciente al periodo republicano, de fácil lectura en su tipología original ya que conserva su volumen principal de patio central y patio posterior, es muestra de las técnicas y materiales constructivos empleados en este periodo para la construcción de viviendas de esta escala, en ella se resalta el uso de la piedra, la madera y la teja de barro.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica el inmueble tiene una lectura integral, ya que permanece su volumetría original. Su fachada cuenta con elementos singulares que la hacen representativa dentro del perfil urbano, como son su pañete en franjas horizontales dilatadas, su sobrecimiento a la vista y los tejadillos en teja de barro de sus vanos, los cuales son atípicos. La continuidad de su altura con los predios cercanos y la repetición de algunas de sus características de fachada en las viviendas del sector, permiten la conformación de la imagen histórica del centro.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad de comienzos de siglo XX. Igualmente, el inmueble rememora la situación sociocultural de la época, en la cual las familias más modestas tenían sus casas en la periferia de la ciudad; estas, como el inmueble descrito, eran más sencillas y contaban con menos ornamentación que las casas finamente decoradas que se localizaban en el centro.