Casa del Marques de San Jorge

Inmueble de 2 pisos paramentado en un predio esquinero irregular, sus dimensiones son: frente de 31.67 m y fondo de 60.34 m, logrando una proporción de 1 a 1.90 veces aproximadamente, con frentes sobre la CL 8 y la KR 6. Se emplaza mediante un volumen de 2 niveles de patio central, un gran patio lateral irregular con una crujía central y un patio posterior con marquesina. Alrededor del patio central se dispone un local comercial esquinero, recepción, acceso principal, bodega, baños, escaleras, salón de manualidades, sala de conferencias y una sala de exposiciones temporales; alrededor de los patios laterales se dispone un archivo, baños y un local comercial. Los demás pisos albergan salas de exposición y oficinas. Las fachadas constan de 2 niveles con zócalo de pintura y remate en una cornisa. La fachada sobre la Calle 8 cuenta con 6 vanos en su primer piso: 5 son de ventanas dispuestas irregularmente y uno corresponde al acceso, este posee una portada pañetada y pintada; el 2° piso consta de 2 ventanas, un balcón a ras de muro, un balcón que gira en la esquina, y un balcón con una mitad tipo gabinete y otra abierta sobre ménsulas de madera. En la esquina se dispone en el 1° piso un acceso oblicuo con marco y una columna central de piedra que lo antecede; en el 2° piso hay un balcón abierto en voladizo de 3 módulos en cada costado con una cubierta independiente, una puerta-ventana en el costado oriental y soporte de ménsulas de madera. La fachada sobre la Carrera 6 consta ene l primer piso de un gran acceso central con portada, un acceso alterno con marco y 4 vanos de ventana (2 de ellos con marco y silueta de frontón triangular); en el 2° piso hay 3 balcones con marco rectangular y una ventana central con una portada reposada sobre la cornisa del acceso del 1° piso. Sus muros cuentan con acabado de revoque y pintura, los pisos se conservan en baldosín de gres, y su carpintería es de madera y metal. Cuenta con entrepiso y estructura de cubierta en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble procedente del periodo Colonial construido a finales del siglo XVII. No se conocen datos de su diseñador o constructor. Destinado para uso residencial, actualmente tiene uso mixto comercial e institucional privado, siendo el Museo Arqueológico Casa del Marqués de San Jorge MUSA. En el siglo XVIII fue propiedad de Bernardo Álvarez, abuelo materno de Antonio Nariño y fiscal de la real Audiencia. El nombre de la casa proviene de un propietario posterior, el señor Jorge Miguel Lozano de Peralta y Varaes Maldonado de Mendoza, nacido en 1731, fue uno de los criollos más acaudalados de la época, razón por la que en 1767 solicitó al Consejo de Indias el título de Marqués, el cual le fue otorgado 4 años después por el Rey Carlos III. Sin embargo, perdió su título ya que se negó a pagar los debidos impuestos y por ello terminó sus últimos días preso en Cartagena de Indias. Se cree que él nunca habitó la casa, pero sí lo hizo uno de sus hijos, el Marqués Segundo José María Lozano, hermano de Jorge Tadeo Lozano. Se dice que el ingeniero español Domingo de Esquiaqui realizó modificaciones por orden del primer Marqués. Tras varios dueños, la casa fue donada a las religiosas adoratrices en 1943, quienes realizaron otras adecuaciones; en 1972 fue adquirida por el Fondo de Promoción de la Cultura del Banco Popular, actual propietario. Desde entonces ha tenido varios procesos de restauración y ha funcionado como Museo, el cual alberga una cantidad importante de arte precolombino. Según la revisión de las fotografías aéreas históricas, la ocupación del predio no ha tenido modificaciones significativas desde comienzos de siglo XX, ya que como se evidencia en la aerofotografía de 1936 el predio ya era ocupado por un volumen con varios patios internos.

Valor histórico: Inmueble procedente del periodo Colonial construido a finales del siglo XVII. Su valor radica en su antigüedad y conservación, lo que le convierte en uno de los pocos ejemplos de esta época que permanece tanto en sus proporciones como en su arquitectura original. También posee una historia importante en cuanto a sus antiguos propietarios y su actual uso como Museo.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, se identifican elementos del repertorio formal y constructivo del periodo Colonial en cuanto a su tipología de patio central, materiales como piedra, muros de carga en adobe, y disposición y tamaños irregulares de los vanos. Presenta sin embargo, manifestaciones del periodo Republicano dadas por el uso de cornisas, portadas, marcos, frontones triangulares, enrejado de forjado de hierro en ventanas y barandas de los balcones, tejadillos, balcones tipo: galería, a ras de muro y gabinete. El interior resalta por las arcadas de medio punto con columnas de piedra, así como las galerías con pies derechos de madera, las fuentes de piedra en los patios y los murales de la época Colonial.

Valor simbólico: El inmueble hace parte de una importante transformación a nivel urbano ya que contribuyó al cambio de uso del sector, pasando de ser residencial a institucional y comercial. Alberga una cantidad importante de arte precolombino y posee un gran valor histórico debido a sus propietarios, personajes notables en el periodo Colonial.