CL 2 B 4 19

Inmueble de 1 piso paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 9.40 m y fondo de 29.80 m, logrando una proporción de 1 a 3.1 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 2B. La ocupación del predio se realiza a través de 2 volúmenes, uno frontal con patio lateral y otro contiguo con solar. Se accede a la edificación a través de un zaguán lateral que entrega al primer patio bordeado por pies derechos, posterior a este, la circulación central comunica al segundo patio, en este al igual que en el traspatio se identifican nuevos volúmenes. El primer piso consta de 1 estudio, 1 sala, 1 zaguán, 5 habitaciones, 1 cocina, 2 baños, 1 taller, 3 espacios sin uso y 4 depósitos. La fachada se compone de tres vanos verticales, uno de acceso resaltado con pilastras y moldura curva en la parte superior; las ventanas poseen marco y molduras de remate; alero y zócalo. El sistema estructural es de muros de carga en adobe y ladrillo pañetados y pintados; cubierta a 2 aguas con teja de barro; la carpintería es de madera en ventanas, puertas, canceles y pies derechos; las ventanas de fachada tiene reja forjada; los pisos son en baldosa de cemento y de madera en algunas partes. La sala y comedor poseen molduras de yeso.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a principios del siglo XX, correspondiente al periodo republicano de la arquitectura. Destinado para vivienda, uso que en la actualidad conserva. Su primer propietario se desconoce y actualmente es propiedad de Rosa María Ayala. No se conocen datos de autor, diseñador y/o constructor. Originalmente, en el predio se emplazó una volumetría con patio lateral y solar, hacía 1976 se le adicionó en la parte posterior -solar-, un nuevo volumen, albergando zonas de servicio. La construcción original fue adecuada con un mezzanine. Según la revisión de archivo no se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo que soporten las intervenciones

Valor histórico: el inmueble fue construido a principios del siglo XX, pertenece al periodo republicano, es de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico, pese a la adición volumétrica en el solar. Continúa siendo un testimonio de la vivienda doméstica y de la técnica constructiva que se empleó en las primeras décadas de siglo XX.

Valor estético: el inmueble puede leerse de forma integral a pesar de sus modificaciones y construcciones nuevas; a nivel de perfil urbano este inmueble hace parte de un conjunto de edificaciones con características republicanas y es testigo de la consolidación urbana de la época, con remanentes del trazado original. Conserva su repertorio formal caracterizado por elementos ornamentales en fachada, como sobre marcos y cornisas en remates de puerta y ventanas. Además, en él se identifica el sistema constructivo de muros de fachada en adobe, carpinterías de madera de puerta, ventanas, canceles, pies derechos y alero. Al interior conserva sus molduras en yeso en galerías de circulación y espacios jerárquicos.

Valor simbólico: el inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad consolidada de principios del siglo XX. Su implantación se prolonga con la de la tradición colonial, basada en la organización de espacios alrededor de patios, sin embargo, presentó variaciones debido a la topografía, la cual generó una consolidación de manzanas fragmentadas e irregulares con predios de menor tamaño. Las Cruces es un barrio de gran importancia en la ciudad debido a la migración de población de clase social media y baja, las cuales llegaron atraídas por los aserríos, molinos y fábricas de productos arcillosos. Además es un barrio de vocación comercial por la explotación de materiales de construcción y la construcción de la estación del tranvía. Zuloaga, (2002).