CL 15 9 45

Inmueble de 1 piso paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 11.00 m y fondo de 45.00 m, logrando una proporción de 1 a 4 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 15. La ocupación del predio es total debido a la construcción en los patios originales. Cuenta con 4 accesos que permiten el ingreso al centro comercial, desarrollado a partir de locales ubicado en el perímetro y una franja de locales en la parte central. En la parte frontal se localiza una escalera que comunica con un altillo generado a lo largo del inmueble, para el aprovechamiento de la doble altura del primer piso original. Su fachada cuenta con 4 pilastras sobre las cuales se ubica un friso, posteriormente un alero y un acroterio dividido en cinco partes con un frontón circular. El frico esta compuesto por molduras y rosetas. En medio de las pilastras se ubican 4 vanos parcialmente tapiados en la parte superior, en la parte inferior se evidencian modificaciones en el ancho del vano y la inclusión de cortinas metálicas a manera de cerramiento. En un momento posterior a 1987, la cubierta original en teja de barro, fue modificada y reemplazada por una cubierta de teja de fibrocemento y adiciones de teja metálica. El acabado de muros es de pintura sobre pañete y pisos en acabado cerámico.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a comienzos del siglo XX, correspondiente al periodo republicano. Destinado para vivienda; con uso comercial en la actualidad. Actualmente es propiedad de Marino Moreno Guzmán. No se conocen datos de autor, diseñador o constructor. Es un inmueble reconocido por encontrarse dentro de un perfil urbano con características del periodo republicano, llamado anteriormente “Antiguo camellón de los Carneros Calle 15”, el cual fue de gran importancia para la ciudad durante los periodos colonial y republicano. A comienzos de siglo XX el predio era ocupado por un volumen con sucesión de patios laterales, hoy solo conserva su fachada y en su interior funciona un centro comercial. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: inmueble correspondiente al periodo republicano, según aerofotografías los periodos 1953 a 1987 no presento modificaciones significativas, pero entre 1987 a 2017 se evidencia demolición de los cuerpos traseros del inmueble y la construcción de elementos arquitectónicos nuevos; perdiendo así, parte de su valor.

Valor estético: a pesar de las modificaciones de dimensiones de vanos nivel de fachada, es posible hacer lectura de los elementos compositivos y ornamentales originales en la fachada, los cuales son muestra del lenguaje estético de su periodo de constitución.

Valor simbólico: su valor simbolico radica en haber sido parte del “Antiguo camellón de los Carneros Calle 15”, según bibliografía, se sabe que todas las casas de la Calle Real y las de la Calle de Florián, desde la plaza de Bolívar hasta la calle 15, ósea el Camellón de los Carneros, eran casas residenciales, de las familias más acomodadas, como las de las calles adyacentes.” (García, 1937). De forma más específica en el texto de Alfredo Iriarte se hace un análisis del origen del nombre Camellón del Carnero: “a propósito, antes de la insípida nomenclatura de hoy, que nos obliga a los bogotanos a distinguir las vías públicas por los números que reemplazaron los pintorescos nombres de antaño, la actual calle 15 entre carreras 7ª y 8ª fue conocida, desde los primeros años coloniales hasta la tercera década del siglo XX, como el “Camellón de los carneros”, no debido a que por allí transitaran nutridos rebaños de estos ovinos, sino porque el Convento de San Francisco (hoy Palacio de la Gobernación) poseía un predio adyacente donde los frailes cumplían la obra misericordiosa de enterrar a los pobretes que carecían de parientes que les dieran sepultura propia” (Iriarte, 1932).