CL 12 B 47

Inmueble de 2 pisos paramentado en un predio medianero con forma trapezoidal, cuyas dimensiones son: frente de 9.01 m y fondo de 12.37 m, logrando una proporción de 1 a 1.4 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12 B. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen con un patio en la esquina suroccidental con uso de vivienda. A través de una circulación central con escaleras se ingresa a un vestíbulo central en torno al cual existen dos habitaciones con ventana a la calle, una de las cuales fue adaptada como garaje, además de una cocina, estudio y escaleras al segundo piso. En la parte posterior existe 1 habitación y 1 baño separados por el patio. La fachada consta de 2 pisos con vanos verticales, zócalo diferenciado por una moldura y remate plano en un ático sin diferenciación de los pisos inferiores. Está resuelta en 1 plano de paramento y dividida verticalmente por una franja axial que sobresale en el parapeto con un remate escalonado hacia uno de sus costados. Estructurada en 3 ejes de vanos: en primer piso cuenta con un acceso central con escaleras y una cornisa flotante, y 2 de ventanas con alfajía en relieve, 1 de cada lado; adicionalmente cuenta con un acceso de garaje en el costado occidental. En segundo piso cuenta con 1 vano central de puerta ventana con tribuna en mampostería y alero en concreto y 2 vanos de ventanas, 1 de cada lado, ambos también con alero de concreto. El sistema estructural es de muros de carga en ladrillo, entrepiso en madera y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera. Al interior, los muros presentan acabados en pañete y pintura; los pisos, en baldosa en primer piso y listones de madera en segundo, y los cielorrasos son en cemento. Las carpinterías, tanto al interior, como en fachada, incluyendo las escaleras, son en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido posiblemente en la década de 1930, correspondiente al periodo de la transición, en una manzana consolidada durante el siglo XIX, con lenguaje geométrico moderno. Destinado para vivienda, hoy en día mantiene su uso original. Es propiedad de Ricardo Friede González, pero no se conocen datos de autor, diseñador o constructor. En aerofotografías históricas se observa que se construyó parcialmente el patio en la década de 1990; en años recientes se abrió en fachada un vano de acceso para garaje, el cual fue adaptado en una de las habitaciones con ventana a la calle, modificación no registrada aún en fotografía de ficha de inventario de la Corporación La Candelaria. No se conocen solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble fue construido en las primeras décadas del siglo XX, y pertenece al período de la transición. Tipología original y lenguaje arquitectónico aún visibles, a pesar de las intervenciones de que ha sido objeto, como la construcción de un baño en el área de patio y la apertura de un vano adicional para acceso vehicular en fachada, desequilibrando su composición simétrica. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector, surgido durante el período colonial, y vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, se trata de un inmueble tradicional representativo de la arquitectura del período de la transición, y de la influencia del lenguaje geométrico moderno, evidente en su diseño a partir de un volumen simple dividido simétricamente por una franja vertical que sobresale en fachada; dicha simetría se ve interrumpida por un vano de amplias proporciones, abierto de 2017 a 2018. En la composición destaca una tribuna en mampostería con elementos decorativos en cemento y el acceso escalonado en respuesta a la pendiente del terreno. Al interior conserva elementos decorativos, como canceles y calados con figuras geométricas sobre algunas puertas.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.