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Inmueble de 2 pisos en cuerpo frontal y 3 pisos en cuerpo posterior, paramentado en un predio medianero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 10.7 m y fondo de 27.2 m, logrando una proporción de 1 a 2.5 veces aproximadamente, con frente sobre la Carrera 1. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen con una sucesion de tres patios, el primero y el último, con crujías de 2 pisos y galerías apoyadas en pies derechos, y el central, con crujías de 3 niveles, y en oposición a los otros 2. Tiene uso dotacional y a él se ingresa a través de un zaguán lateral junto al espacio original de sala, hoy con 2 oficinas, que conduce al patio principal, cubierto, con escaleras al 2° piso; en la crujía sur del patio cuenta con 3 habitaciones más, y a continuación, otras 2, al norte del 2° patio; en la parte posterior cuenta con 1 oficina más, al sur del tercer patio, con baño y escalerasde un tramo. También cuenta con acceso al 2° piso desde la calle a través de unas escaleras al costado norte del zaguán. La fachada consta de 2 niveles correspondientes a los dos pisos, con vanos verticales, zócalo en piedra muñeca, cornisa y alero de caja en madera con canal metálica. Está resuelta en 1 plano de paramento, estructurada en 3 ejes de vanos con marco moldurado. En primer piso cuenta con 2 vanos pareados de acceso sobre el primer eje y 2 de ventana al sur. En el piso 2, diferenciado por una cenefa en azulejos, cuenta con 3 vanos de ventana. El sistema estructural es de muros de carga en ladrillo con entrepiso en placa maciza de concreto reforzado y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera; los patios cuentan con marquesina. Al interior, los muros presentan acabados en pañete y los pisos son en baldosa pintada en piso 1 y madera en los superiores. Algunas de las escaleras son en cemento y otras, en madera. Todas las carpinterías, tanto al interior, como en el exterior, son igualmente en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a comienzos del siglo XX, correspondiente al periodo republicano, en una manzana consolidada durante el siglo XIX, con lenguaje de la arquitectura del siglo XIX. Destinado para vivienda, hoy en día tiene uso dotacional. Es propiedad de la Fundación Universitaria Externado de Colombia, no se conocen datos de autor, diseñador o constructor. En aerofotografías históricas no se reconocen modificaciones significativas en la tipología o en la configuración de cubiertas, más allá de la marquesina instalada en patios. Tampoco se evidencian alteraciones en el diseño de fachada, o en la distribución espacial. No se conocen solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble fue construido en las primeras décadas del siglo XX, y pertenece al período Republicano. Tipología original y lenguaje arquitectónico aún legibles, ya que no evidencia intervenciones significativas más allá de la adaptación de sus espacios al uso de oficinas. En fachada conserva el lenguaje original, con elementos decorativos. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector, surgido durante el período colonial, y vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, se trata de un inmueble tradicional representativo de la arquitectura republicana, con una fachada plana y elementos decorativos resaltando la verticalidad de los vanos e insertándose armónicamente en un perfil urbano homogéneo. Al interior conserva su distribución en torno a patios laterales con galerías apoyadas en pies derechos con barandas de madera. Llama la atención la materialidad del entrepiso, en concreto, en una edificación tradicional.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.