CL 16 6 18

Inmueble de 14 pisos paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente mayor de 21.09 m y fondo de 64.82 m, logrando una proporción de 1 a 3 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 16. La ocupación del predio se realiza a través de una torre plataforma con un patio posterior. La fachada consta de 3 cuerpos: uno de acceso de doble altura retrocedido en un costado, uno de plataforma y otro de torre. El primer cuerpo comprende un acceso peatonal y vehicular, junto a un local con mezzanine. La plataforma consta de una retícula en forma de traba, que comprende el segundo y tercer piso; éste último alberga una terraza que sirve de transición a la torre, la cual está retrocedida del paramento y comprende del piso 4 al 12. Esta consta de una retícula de concreto que define módulos de ventana y marca los niveles de placas y antepechos. El ático se encuentra retrocedido de la torre, comprende los pisos 13 y 14: el primero consta de una banda de ventana y el segundo consta de un cerramiento total en donde se coloca un aviso publicitario. Se ingresa a través de una escalinata que entrega al vestíbulo con una escalera de 2 tramos que conduce al mezzanine, a 3 locales, servicios y el patio posterior; hay una rampa de acceso vehicular que desciende al sótano. El piso tipo consta de 7 oficinas independientes con hall, punto fijo y núcleo de servicios, dispuesto en la plataforma y la torre. El sistema estructural es de pórticos y cubierta plana en concreto, con terraza ajardinada a nivel de plataforma. Los materiales del cerramiento son en concreto prefabricado, ventanas en vidrio, carpintería metálica en aluminio y antepechos con revestimiento de piedra muñeca.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido en 1957 por la firma Obregón Valenzuela en la "época de oro" del Movimiento Moderno. Es un ejemplo de una etapa de maduración de la producción de la firma, concentrada entonces en encargos de edificios de oficinas. Destinado para uso de servicios de oficina, conserva su uso original. Su primer propietario fue la Compañía Nacional de Seguros y actualmente, es propiedad del Banco de la República. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: Inmueble construido en 1957 por la firma Obregón Valenzuela en la "época de oro" del Movimiento Moderno. Es un ejemplo de una etapa de maduración de la producción de la firma, concentrada entonces en encargos de edificios de oficinas. Es de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico a pesar de sus intervenciones. Refleja el trabajo conjunto entre arquitectos, ingenieros y constructores, lo cual atiende integralmente las tres dimensiones básicas de la arquitectura: ciudad, técnica y estética, que junto con otros edificios del mismo periodo como la Caja Colombiana de Ahorros (Banco Agrario), Banco de la República, Banco de Bogotá, Seguros Bolívar, Edificio Avianca, BCH, Banco Francés e Italiano, entre otros, marcan el carácter del sector del Parque Santander y de la Av. Jiménez, como centro de negocios y comercio, contemplado así desde el Plan Regulador de Wiener y Sert de 1953.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral ya que mantiene su uso y no ha tenido modificaciones relevantes. Su estética creó la pauta de las nuevas tendencias de edificabilidad y ocupación en el centro de la ciudad, y es un ejemplo de la evolución tipológica del edificio de oficinas moderno que crea los primeros esbozos del piso de transición (Henao, E., Llanos, I. (2012), lo cual genera un segundo plano, desde el cual se percibe el paisaje de una forma distinta y más agradable que a nivel de la calle, cumpliendo así con uno de los principios de la arquitectura moderna: separar al peatón del vehículo.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen del sector del Parque Santander y la Av. Jiménez como centro comercial y financiero moderno. Pese al fenómeno de desplazamiento de actividades a nuevos centros urbanos más atractivos para los inversionistas, el sector mantiene su uso y representatividad, donde se expone la evolución del ideario de la arquitectura del Movimiento Moderno, plasmado en la diversidad tipológica del edificio de oficinas, desde los planteamientos de la Escuela de Chicago hasta los del Estilo Internacional.