KR 8 17 82

Inmueble de 3 pisos paramentado en un predio esquinero con forma irregular y esquina ochavada, cuyas dimensiones son: frente de 23 m y fondo de 28.9 m, logrando una proporción de 1 a 1,3 veces aproximadamente, con frentes sobre la Calle 18 y la Carrera 8. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen con patio central. Su uso actual es mixto de hotel con locales comerciales. Se accede desde la carrera 8 a través de un vestíbulo central con escaleras laterales y anterior al patio, con áreas de servicio en la parte posterior, conformando un eje en cuyos costados están distribuidos los locales comerciales que conforman el primer piso: 2 al sur y 5 al norte, todos con acceso independiente. La fachada, con un diseño continuo en sus 2 frentes, se compone de un cuerpo con zócalo pañetado y remate en friso con molduras florales y heráldicas, y doble alero de madera sobre canes. En los extremos, tanto por el norte, como por el occidente cuenta con un volumen en voldaizo corrrespondiente a los niveles 2 y 3, soportado en una repisa y rematado por un frontón compuesto. Cada frente está organizado en 5 ejes de vanos, ademñas del eje del voladizo, y el frente norte, cuenta con un eje adicional con óculos. Todos los vanos cuentan con una rica ornamentación con repisas de copa, cenefas, conchas, columnas salomónicas, pilastras ornamentadas, frontones partidos y nichos. El elemento más destacado es el ochave, con un vano de acceso en primer piso, tribuna en el segundo y ventana en el último, también con una elaborada ornamentación. El sistema estructural es de muros de carga con entrepisos de madera y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera. Los materiales de los muros son en adobe y ladrillo, revestimiento de pañete y pintura; carpintería metálica en ventanas, puertas de acceso y barandas.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble correspondiente al período de transición, construido entre la década el 30 y la del 40, de acuerdo con el lenguaje nacionalista español (Arango, 1989). Destinado para vivienda, actualmente tiene uso de servicios y comercio, y es propiedad de Alberto Martínez Bautista. No se conocen datos de diseñador o constructor. En aerofotografías históricas se identifica una tipología original de patio central con aislamientos lateral y posterior, los cuales fueron construidos, en tanto que el patio fue cubierto con marquesina; también se observa que en las últimas décadas se añadieron volúmenes en la parte posterior, según evidencia la aerofotografía actual. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble, procedente del período de transición, representa las características constructivas y el repertorio formal de la llamada arquitectura nacionalista (Arango, 1989) con influencia del lenguaje barroco español. A pesar de que su volumen original se modificó al ocupar los aislamientos posteriores y añadir un volumen en el último piso, conserva su volumen original, con una distribución en torno a un patio central, y su diseño de fachada sin modificaciones aparentes.

Valor estético: A pesar de sus modificaciones, el inmueble permite una lectura integral de su tipología original y lenguaje arquitectónico. Conserva su distribución espacial en torno a un patio, así como su sistema constructivo de muros de carga con entrepisos de madera y cubierta en teja de barro, propios de la época. Asimismo, conserva su singular diseño de fachada, con una interpretación moderna del barroco español, evidente en sus muros orgánicos, con una profusa ornamentación, lograda a partir de columnas salomónicas, molduras florales y heráldicas, repisas, cornisas, nichos y frontones distribuidos en módulos repetitivos, con los que se integra armónicamente en un perfil urbano heterogéneo en términos de altura, volumetría y lenguaje arquitectónico.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro histórico y representa la imagen de la ciudad consolidada a comienzos del siglo XX, en cuyo contexto destaca por sus proporciones y elaborado lenguaje arquitectónico, constituyendo un referente urbano.