Palacio Arzobispal

Inmueble de 4 pisos paramentado en un predio esquinero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 38,20 m y fondo de 51,40 m, logrando una proporción de 1 a 1,34 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 10 y la Carrera 7. El predio está constituido por un volumen de patio central en cuya esquina sur occidental existe un piso más que se eleva a manera de torre, al oriente lo conforma la crujía lateral que bordea la Plazuela de San Carlos o de Rufino Cuervo. Desde la Carrera 7 se ingresa a la edificación a través de un hall central, el cual comunica con la circulación oriental del patio que lleva a las escaleras principales del tramo norte y a unas escaleras secundarias al lado sur, está circulación igualmente conecta con la circulación del lado sur del patio que llega hasta el fondo de la edificación donde se encuentra una salida de emergencia. Las crujías norte, sur y occidental están conformadas en su mayoría por espacios que funcionan como oficinas, las más importantes están al lado oriente y cuentan cada una con baño privado, en este tramo también se encuentra un garaje; al lado sur son más representativos los espacios sociales, ya que allí se localiza la cafetería, sala de espera, de prensa y 2 patios. La fachada principal sobre la Carrera 7 consta de 4 pisos, ático y zócalo de enchape en piedra al igual que toda la fachada. Esta se caracteriza por su vano central de acceso que posee una portada en piedra de dos pisos y un remate escultórico alusivo de la comunidad religiosa, a cada lado de manera simétrica se localizan vanos de ventanas de marco y repisa en piedra. El cuarto piso corresponde al volumen de la esquina sobresaliente, el cual posee 3 vanos de arco rebajado un ático y pináculos en sus esquinas. La fachada sobre la Calle 10 consta igualmente de 4 pisos. En el primero se localiza el vano de acceso vehicular que posee una portada de 2 pisos, a cada lado al igual que la anterior fachada, se localizan vanos de ventanas rectangulares con marco y repisa en piedra. La crujía occidental que bordea la Plazoleta de San Carlos es diferente, ya que posee 2 ventanas en el primer piso, 2 balcones en el segundo y 3 ventanas de menores dimensiones en el tercer piso, esta crujía se diferencia además porque remata en un alero. La fachada que da sobre la plazoleta es de 3 pisos y cuenta con un balcón corrido en el segundo piso que corresponde a una continuación de las demás fachadas que bordean la plazoleta.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a mediados del siglo XX correspondiente al periodo republicano. Actualmente permanece su uso dotacional privado siendo la Arquidiócesis de Bogotá, institución que es su propietaria. Es una construcción de la firma Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Suárez, Ltda que comenzó en 1951 y termino aproximadamente en 1958, año en que se bendijo la edificación. Es un inmueble reconocido tanto por su función religiosa como por su localización en la esquina sur oriental de la Plaza de Bolívar, espacio público de mayor importancia histórica en la ciudad. A principios de siglo XX el predio era ocupado por la Casa de la Aduana, una edificación monumental de varios patios centrales como se aprecia en la aerofotografía de la ciudad de 1936, la manzana donde se localiza el inmueble era desde entonces representativa por ser uno de los límites de la plaza principal donde se ya se ubicaba la Catedral Primada. A mediados de siglo comienza la construcción del actual inmueble, mientras las demás edificaciones de la manzana permanecen prácticamente igual como se evidencia en la aerofotografía de 1953. Al finalizar el siglo, se encuentra terminada la construcción actual de un claustro con terrazas verdes y la reconstrucción de la crujía que bordea la plazuela de San Carlos, como se evidencia en la aerofotografía de 1976. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: Inmueble construido a mediados del siglo XX correspondiente al periodo Republicano. Actualmente permanece su uso dotacional privado siendo la Arquidiócesis de Bogotá, institución que es su propietaria. Es una construcción de la firma Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Suárez, Ltda que comenzó en 1951 y termino aproximadamente en 1958, año en que se bendijo la edificación. Es el primer inmueble de la manzana en transformar su arquitectura hasta entonces colonial y republicana a una arquitectura moderna.

Valor estético: el inmueble tiene una lectura integral ya que es una edificación de mediados de siglo XX que se ha conservado. Su volumetría de patio lateral es representación de la forma de ocupación del periodo histórico, igualmente su cubierta a dos aguas en teja de barro y su enchape en piedra son muestra de la técnica constructiva y materiales de la época. Su fachada se integra a la tipología de las demás edificaciones del perfil y de la zona, conformadas por portadas en sus vanos de acceso y con enchape en piedra, su último piso a manera de torre es un remate esquinero que sobresale y enriquece la imagen del Centro Histórico.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad consolidada de mediados del siglo XX. Está vinculado con la historia de la ciudad primero por ser la edificación que reemplazó a la Casa de la Aduana y segundo por su función como Palacio Arzobispal, además de su localización anexa a la Catedral Primada de Bogotá.