CL 9 8 58

Inmueble de tres pisos paramentado en un predio medianero, cuyas dimensiones son frente de 13.70 m, sobre la Calle 9, y fondo de 25.55 m, dando una proporción de 1 a 1.86 veces. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen de cuatro crujías, una principal y de tres pisos que da a la calle y otras dos de menores dimensiones y de solo dos pisos, que dan contra el costado oriental y posterior, lo que arroja una forma de C invertida, la cual se cierra a través de una cuarta crujía apenas de tránsito, lo que conforma una nueva forma de claustro. El uso actual es mixto entre comercial y residencial. Se accede al inmueble a través de cuatro puertas, las dos occidentales pertenecen a un local comercial el cual posee el único vano de ventana que da a la calle; una puerta oriental que da entrada a un segundo local de menor proporción, y una cuarta puerta, la cual posee un portada en ladrillo, que la identifica como la principal, ya que es la que conduce, tras atravesar un zaguán al patio central que distribuye a los otros espacios posteriores y a la escalera compensada en madera que conduce al segundo y tercer piso. Los pisos y las barandas son en madera y se halla un cancel en una parte del segundo piso. Su fachada da continuidad al paramento de la calle con un plano de tres niveles, con acabado en pañete liso, sobre el cual se disponen trece vanos, los cinco descritos del primer piso, y ocho repartidos de a cuatro en los otros dos pisos, donde mientras en el tercer piso, todos los vanos son iguales como balcones de tipo tribuna a ras de muro; en el segundo piso, encontramos dos balcones tipo gabinetes a los extremos y dos balcones tipo tribuna en voladizo en la mitad. Toda la fachada es rematada por un gran alero en el que se destacan los canes en madera de su estructura. El sistema estructural responde a muros de carga en mampostería de ladrillo y de adobe, con entrepisos estructura de cubierta en madera, la cual tiene acabado en teja de barro.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a finales del siglo XIX, en una de las primeras manzanas de la ciudad colonial. Destinado para vivienda, en la actualidad tiene uso mixto de vivienda y comercio. Se desconoce el diseñador y el constructor. En la actualidad el inmueble pertenece a Luis Antero Pulido Pulido. En imágenes aéreas se observa que el patio interno se encuentra cubierto, pero que se ha mantenido la implantación y la forma física del inmueble. Se adelantaron trámites durante la década del 2000 para adelantar una intervención con miras a una ampliación en el tercer piso en la parte posterior, la cual además fue una parte adicionada hacia mediados de siglo XX.

Valor histórico: Inmueble construido en el período republicano. De fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico a pesar de sus intervenciones. Es muestra de las técnicas constructivas de esa época y de sus tendencias estilísticas. Es testigo también de la consolidación de estas manzanas, procedentes del período colonial y que conservarían hasta este periodo su carácter residencial. Manteniendo su importancia como lugares de habitación de personas y familias destacadas de la ciudad, por su proximidad a la Plaza de Bolívar.

Valor estético: el valor de este inmueble radica en el hecho de pertenecer, aún, al conjunto urbano de las manzanas más antiguas (en su trazado) de la ciudad. Donde se consolida el uso de los dos pisos como altura máxima, siendo este, un caso particular, en el que se adecuan los tres pisos que posee dentro de las proporciones de la doble altura del conjunto al cual pertenece. Así bien, no es objetivo leer cada inmueble desde su individualidad a pesar de que posean características estéticas relevantes; como es el caso de la presencia de balcones de tipo gabinete, los cuales empezaron a ser característicos hacia las últimas décadas del siglo XIX; si no se leen dentro del conjunto urbano antes descrito.

Valor simbólico: lo constituye la representación actual en la imagen de un época anterior que identifica el sector antiguo de Bogotá.