KR 8 9 5

Inmueble de dos pisos, paramentado en un predio esquinero con forma rectangular, cuyas dimensiones son frentes de 10 m sobre la KR 8 y 44.55m sobre la calle 9 dando una proporción de 1 a 4.45 veces. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen de doble crujía en forma de L, con patio posterior esquinero. Se accede a la unidad arquitectónica, desde la carrera 8 por 6 puertas, de las cuales se cree que tres perteneces a esta unidad predial y que permiten el acceso a igual número de locales comerciales; mientras que por la calle 9 cuenta con 3 puertas que conducen a áreas privadas del primer y segundo piso. Se observa un deterioro importante en gran parte de la crujía paralela a la calle 9, donde además se observan reparaciones locativas, a manera de primeros auxilios, tanto en fachada, como en cubierta. Su fachada da continuidad al paramento de la calle con un plano de dos pisos y de dos secciones usadas para lograr el giro de la esquina, encontramos un primer nivel muy intervenido en ambas secciones, donde por un lado, carrera 8, se han abierto más vanos de puertas y por la otra, calle 9, se han sellado algunos otros. No se puede leer una disposición bajo un ritmo claro en la totalidad de la fachada, aunque en su segundo piso, encontramos un aproximado de 9 vanos que corresponden a puertas ventanas en madera, con balcones, enmarcadas entre pilastras y rematadas con cornisas, distribuidas casi que aleatoriamente Toda la fachada es rematada por gran alero con canes en madera a la vista. Se puede intuir por algunos muros que dejan ver su interior, que el sistema estructural se basa en muros de carga en mampostería, se observa que la cubierta es a dos aguas con acabado en teja de barro.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble proveniente del siglo XIX, construido durante la segunda mitad de este siglo, sobre lo que fuera una de las primeras manzanas de la ciudad colonial. Si bien esto influyó en la concepción espacial de la construcción, es sabido que en este periodo del siglo XIX se implementaron nuevos materiales, modos constructivos y distribuciones espaciales, que están reflejados desde sus fachadas hasta el interior de edificios como este. Se sabe que originalmente fue pensado para un uso residencial, el cual se conserva en su totalidad hasta bien entrado el siglo XX, cuando el comercio empieza a ocupar los primeros y hasta segundos pisos de estas casas. A partir de las imágenes aéreas, podemos observar que el inmueble no había sido intervenido hasta finales del siglo XX cuando empiezan a aparecer nuevas cubiertas en los patios internos, entre otras modificaciones espaciales, producto también de las subdivisiones de las que ha sido objeto. Este inmueble compuso una unidad arquitectónica con el predio 24 colindante hacia el norte, la cual se lee claramente en su fachada. En la actualidad el inmueble pertenece a Salomón Ojeda Chávez. Se desconoce el diseñador y el constructor originales.

Valor histórico: por pertenecer al siglo XIX su valor histórico radica, más allá de ser muestra de los modos constructivos de esa época, que aún no tenían todo el carácter innovador del periodo republicano, sí es testigo de una consolidación de estas manzanas, que venían desde la colonia y que conservarían hasta este periodo su carácter residencial. Manteniendo su importancia como lugares de habitación de personas y familias destacadas de la ciudad, lo que produjo adecuaciones y transformaciones completas en inmuebles provenientes de la colonia, en marco de la búsqueda de una identidad propia que caracterizó a este siglo.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de manera integral pese a sus intervenciones. Pertenece al conjunto urbano de las manzanas más antiguas de la ciudad, con las cuales se paramenta, conformando perfiles homogéneos, con inmuebles de características similares. En ellos es característico el uso de los dos pisos como altura máxima, remate en grandes aleros de madera y la composición con elementos repetitivos, entre los que resaltan los balcones de tribuna sobre el frente oriental, los cuales presentan un movimiento ondulante poco usual, a partir de un eje de simetría.

Valor simbólico: lo constituye la representación actual en la imagen de un época anterior que identifica el sector antiguo de Bogotá.