KR 2 11 37

El inmueble objeto de la descripción corresponde a un local comercial de venta de artesanías en el extremo norte de una unidad arquitectónica; consta de 1 piso paramentado en un predio medianero con forma trapezoidal, cuyas dimensiones son: frente de 5.8 m y fondo de 5.5 m, logrando una proporción de 1 a 0.9 veces aproximadamente, con frente sobre la Carrera 2. La unidad de la que hace parte el inmueble, está paramentada en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 19 m y fondo de 5.5 m, logrando una proporción de 1 a 0.3 veces aproximadamente, con frente sobre la Carrera 2. La ocupación de los predios se realiza a través de una sucesión de locales en el ala norte de lo que posiblemente fue una unidad arquitectónica con el predio 001. A él se accede directamente desde la calle y cuenta con una subdivisión al interior, en la que funciona una cocina. La fachada de la unidad consta de 1 piso con vanos verticales, zócalo revocado con acabado rústico y remate en ático con cornisa. Está resuelta en el plano de paramento y consta de 6 vanos, de los cuales, los 2 del extremo norte, corresponden al inmueble 027: 1 de acceso al sur y 1 de ventana al norte, ambos con alero de madera sobre canes y teja de barro. El sistema estructural es de muros de carga en adobe con cubierta a 2 aguas en teja de barro y estructura de madera. Los muros presentan revestimiento de pañete y pintura, y los pisos en tablón de gres. Las carpinterías, tanto en fachada, como al interior, son en madera, aunque la ventana cuenta además con una reja de hierro.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Parte de un inmueble construido en las primeras décadas del s. XX, correspondiente al período republicano, en una manzana de origen colonial; denota un lenguaje ecléctico con influencia de la arquitectura del s. XIX. Conforma una unidad arquitectónica con los predios colindantes por el sur, 028 y 031. Destinado para vivienda, hasta la primera década del s. XXI tuvo uso de restaurante y hoy en día tiene uso comercial; es propiedad de Nohora Morales de Carmona, pero no se conocen datos de diseñador o constructor. En aerofotografías históricas no se observan cambios en la tipología original o en la configuración de cubierta, más allá del cambio de materiales, posiblemente por pérdida de material. Tampoco se evidencian alteraciones en fachada ni cambios en la distribución espacial. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble, construido en las primeras décadas del s. XX, pertenece al período republicano y conserva su tipología original y lenguaje arquitectónico sin intervenciones significativas, más allá del cambio de material en cubierta, probablemente por pérdidas. Es representativa de la arquitectura doméstica de este sector tradicional, surgido durante el período colonial, y testigo de importantes transformaciones de la ciudad a lo largo de su historia.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito, el inmueble conserva su diseño original, representativo del período llamado republicano, con influencia del lenguaje de la arquitectura tradicional del s. XIX, evidente en un diseño de fachada modesto con pocos elementos decorativos, y remate en una cornisa sobre la que se apoyan las tejas de barro de la cubierta, a una altura que le permite insertarse armónicamente en un perfil urbano homogéneo.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura doméstica tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas de la época. Está vinculado al barrio Egipto, surgido sobre un asentamiento muisca en las faldas del cerro de Guadalupe, con la construcción de la ermita en 1651, y consolidado como un barrio obrero; testigo de la implementación de obras de infraestructura que transformaron la ciudad, y de importantes acontecimientos históricos, el barrio fue escenario de graves problemas de inseguridad durante buena parte del s. XX, tras el auge de la fabricación clandestina de aguardiente. Actualmente en él se desarrolla un proceso de transformación con base en políticas culturales. (Yemail, 2014)