Edificio Seguros Bolívar

Inmueble de 17 pisos y 2 sótanos de parqueadero paramentado en un predio esquinero, cuyas dimensiones son: frente de 66 m y fondo de 84.37 m logrando una proporción de 1 a 1.3 veces aproximadamente, con frentes sobre las Carreras 10 y 12, y Calle 16. La ocupación del predio se realiza a través de torre plataforma con un piso de transición. El primero y segundo piso conforman un zócalo comercial y su fachada la constituye una franja de ventanas acristaladas con perfiles metálicos. El piso de transición, con su característica terraza, presenta un cerramiento en vidrio y deja a la vista las columnas en concreto del edificio. La torre tiene como componente principal las fachadas oriental y occidental estructuradas en 14 franjas horizontales de vanos acristalados, conformando ventanas corridas enfatizadas por bandas en concreto correspondientes a los antepechos; todo este plano se encuentra enmarcado por una estructura en concreto que conforma el cerramiento de la torre por los costados norte y sur, y se dilata del plano de fachada por un retroceso en el último piso. Las pantallas de concreto que cierran el volumen por el costado norte y sur presentan una franja vertical de vanos acristalados con retroceso. En la fachada oriental sobresale un volumen de 7 pisos que empata con la edificación colindante por el norte, con balcones en concreto con baranda metálica que se corresponden con los vanos del edificio vecino. Su uso actual es comercial en la plataforma, de oficinas en la torre y parqueadero en sótanos. Desde la Carrera 10 se accede a través un lobby que contiene la recepción y punto fijo con circulación vertical y baños; igualmente cuenta con accesos peatonales desde la calle a cada uno de los locales, y vehiculares por la Calle 16 y Carrera 12. La planta tipo consta de una circulación central que distribuye a oficinas. El sistema estructural es de pórticos, con diafragmas y cubierta plana en concreto. Los materiales del cerramiento son vidrio con perfiles en aluminio, y enchapes de piedra en elementos de concreto.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido en 1956 correspondiente al periodo Moderno. Fue erigido en una manzana surgida durante la segunda mitad del siglo XIX, sobre un englobe de 13 lotes adquiridos por la Compañía de Seguros Bolívar entre 1945 y 1954. Su diseño y construcción estuvo a cargo de la firma Cuéllar Serrano Gómez & Cia. Ltda. El edificio fue inaugurado en 1956 y la Compañía de Seguros Bolívar constituyó propiedad horizontal en 1964 (Escritura 9338, Not. 5). Fue objeto de una reforma en 1959, cuando el arquitecto Jairo Restrepo Tisnés realizó la ampliación de un volumen de 3 pisos por la calle 16 (Niño C., Reina, S., 2014, p. 192). Destinado para oficinas con comercio y parqueadero en sótanos, en la actualidad mantiene su uso original. No se evidencian modificaciones significativas en fachada ni al interior del inmueble, ni se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble construido a mediados del siglo XX, corresponde al periodo Moderno, de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico gracias a su buen estado de conservación. Obra de la firma Cuéllar Serrano Gómez & Cia., es uno de los primeros ejemplos de la arquitectura moderna en la Carrera 10, implementada como respuesta a los requerimientos de alta densidad de las nuevas edificaciones. Junto con otros inmuebles del mismo periodo, marca el carácter del sector como centro de negocios y comercio contemplado así desde el Plan Regulador de Wiener y Sert de 1953.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica el inmueble puede leerse de forma integral pese a sus posibles modificaciones. Es una edificación representativa de la arquitectura comercial y de oficinas del siglo XX y de la influencia del lenguaje del Estilo Internacional, así como de la consolidación urbana de la época. Igualmente demuestra los avances técnicos de la construcción moderna, su enfoque funcional y la importancia que la firma asignaba a la calidad espacial y al cuidado de los detalles, como se aprecia en el trabajo de fachada, terrazas con jardineras, materiales de acabados en lobby de acceso, carpinterías metálicas y diseño de pisos.

Valor simbólico: Es una edificación representativa de la arquitectura comercial y de oficinas del siglo XX y de la influencia del lenguaje del Estilo Internacional, así como de la consolidación urbana de la época. Está vinculado con el auge de las firmas de arquitectos y constructores que se enfocaron en aspectos funcionales y técnicos, de acuerdo con el movimiento moderno. Desempeña un papel protagónico en el corredor urbano de la Carrera 10, por su calidad arquitectónica y eficiencia técnica (Niño C., Reina, S., 2014, p. 192).