KR 8 A 13 17

Inmueble de 9 pisos paramentado en un predio cabecero con forma trapezoidal, cuyas dimensiones son: frente de 7.6 m y fondo de 7.12 m, logrando una proporción de 1 a 1 aproximadamente, con frentes sobre la Carrera 8 Bis, la Av. Jiménez y la Calle 15. La ocupación del predio es total y se realiza a través de un volumen de torre paramentada sin aislamientos. Su uso actual es comercial en primer piso, mientras que las oficinas en los pisos superiores no tienen uso actualmente. Desde la Av. Jiménez se accede por un costado a un vestíbulo con ascensor, escalera y área de servicio, además de 3 locales comerciales; los pisos superiores tienen planta libre. La fachada consta de 3 cuerpos: basamento, cuerpo intermedio y ático. El basamento comprende el primer piso y mezzanine; consta de una puerta de acceso al edificio, vanos de acceso a locales y vitrinas. El cuerpo intermedio comprende del 2° al 7° piso; consta de una superficie vidriada que destaca los bordes de placas de entrepiso y montantes de ventanería, enmarcada sobre el frente principal por dos machones laterales de concreto prefabricado, y por los cerramientos del punto fijo sobre el frente de la Av. Jiménez y áreas de servicio sobre el frente de la Calle 15. El ático comprende los pisos 8° y 9°, el primero consta de una ventana corrida por los 3 frentes; mientras que el segundo presenta un cerramiento total. El sistema estructural es de pórticos de concreto y cubierta plana en concreto. Los materiales de los muros son en ladrillo con revestimiento de piedra muñeca, paneles de concreto prefabricado en la fachada y con pañete y pintura al interior; ventanas en vidrio, carpintería metálica en puertas de acceso y ventanería, cielorrasos interiores en pañete y pintura, y cubierta con recubrimiento en manto asfáltico.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble diseñado y construido por Cuéllar Serrano Gómez en 1948, durante el período del movimiento moderno; denota una influencia de los principios del Estilo Internacional del Movimiento Moderno. Destinado para comercio, mantiene actualmente el uso comercial en primer piso, en los pisos superiores se encuentra desocupado y es de propiedad horizontal. Desde un principio y por un buen tiempo, funciona en el edificio la librería Buchholz, percibiéndose como “una gran torre de libros, como si la cultura y la lectura imperaran sobre la avenida más intensa y febril de la urbe” (U. Nacional, 2017, p.329). En un principio el ático fue diseñado de un solo nivel del cual sobresalía a nivel de cubierta el volumen del núcleo del ascensor (Téllez, 1988). En algún momento se amplía el área de ese nivel hasta el plano del ático, añadiendo un piso más a la edificación y previendo un cerramiento de paneles metálicos acanalados. En el 2008 el propietario informó al Instituto de Patrimonio Cultural sobre el adelanto de obras de mantenimiento preventivo, tales como: pintura interior e inspección de redes eléctricas e hidrosanitarias, la cual fue atendida por la entidad requiriendo la debida solicitud de aprobación para reparaciones locativas firmada por los propietarios del inmueble; no se conocen más datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble fue diseñado y construido por Cuéllar Serrano Gómez en 1948, y corresponde al período del Movimiento Moderno con marcada influencia del Estilo Internacional del Movimiento Moderno; de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico a pesar de sus intervenciones. Se enmarca en un período de cambio en la proyección de la firma, dejando de lado los encargos de edificios de renta y para enfocarse en los edificios de oficinas o corporativos. Es parte del conjunto de edificaciones que hicieron de la Av. Jiménez el primer centro financiero y comercial de la ciudad.

Valor estético: El inmueble permite una lectura integral de su tipología original a pesar de sus modificaciones; es representativo del período del Movimiento Moderno y de la consolidación urbana de la época, manteniendo el perfil urbano definido por sus colindantes. Se caracteriza por sus rasgos puristas adoptados de los principios de la arquitectura moderna establecidos por Le Corbusier. Su volumetría es determinada por la ocupación en función del área escasa del predio y por la homogeneidad de los edificios de la manzana, sin renunciar a su espíritu vanguardista. La apertura total de la fachada se controla por modulaciones que dan escala a la vidriera, la cual se percibe desde el interior como una gran vitrina y desde el interior como un telón paisajístico que otorga una de las mejores vistas de la ciudad.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen y consolidación del sector a mediados del siglo XX. Está vinculado con la producción de la firma Cuéllar Serrano Gómez y con las ideas pretendidas para la modernización del centro de la ciudad. El sector conserva su carácter de centro financiero y comercial de la ciudad, que persiste desde los años 30 y expone la evolución del ideario de la arquitectura moderna.