KR 3 12 B 86

Inmueble de 1 piso paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 10.39 m y fondo de 55.13 m, logrando una proporción de 1 a 5.3 veces aproximadamente, con frente sobre la Carrera 3. La ocupación del predio está establecida por un volumen con un patio posterior; actualmente dividido y construido, conformando un patio lateral y un volumen compacto con solar. El uso actual es de servicio, un hostal. A él se ingresa a través de un espacio flanqueado por un local y la recepción con depósito, ambos con acceso desde la calle; dicho espacio se prolonga en una circulación central que distribuye a 8 habitaciones con baño interior. En la parte posterior existe un espacio de sala y cocina con otras 5 alcobas frente al espacio de solar, el cual contiene además 2 estructuras de tienda de planta circular, que funcionan también como habitaciones. La fachada está resuelta en 1 plano con zócalo revocado con acabado rústico, vanos verticales (todos de acceso y el central, con portada en ladrillo), y alero en madera sobre canes. Al sur se observa un dintel en el muro, posiblemente correspondiente a una ventana original, dadas sus dimensiones, menores que las de los vanos centrales. El acceso al local, en el costado norte, puede responder a modificaciones en uno original de ventana. El sistema estructural es de muros de carga en ladrillo y adobe, y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera. La estructuras del solar son en madera con cerramiento textil. Al interior los muros tienen acabado en pañete y pintura, los pisos en tablón de gres y algunos espacios presentan cielorraso en paneles de yeso. La carpintería es en madera, tanto al interior, como en fachada, exceptuando el acceso central que es en metal.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido posiblemente en las últimas décadas del s. XIX, correspondiente al periodo republicano, en una manzana surgida durante el período de la colonia, tal vez sobre un inmueble de este mismo período, denota influencia del lenguaje tradicional propio de la arquitectura vernácula de este período. Destinado para vivienda, hoy en día tiene uso de servicio. Es propiedad de Francisco de Paula Jiménez Díaz, pero no se conocen datos de autor, diseñador o constructor. En aerofotografía de 1936 se observan dos patios en C con modificaciones en el posterior a lo largo de todo el s. XX; la configuración actual de esta parte de la edificación se observa ya desde el período comprendido entre 1953 y 1976, con adiciones y sustracciones en los años siguientes. En fachada se observa una diferencia de alturas en cubierta que, en correspondencia con los vanos, aporta indicios de dos posibles inmuebles originales, con modificaciones en los vanos, de los cuales 1 fue sellado y otro, dadas sus dimensiones, posiblemente adaptado como acceso. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble fue construido posiblemente en las últimas décadas del s. XIX, y pertenece al período Republicano. De difícil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico debido a las múltiples intervenciones de las que fue objeto a lo largo de todo el s. XX, en que se modificó ocupación de patios en C y se construyó parte del solar. Igualmente, en fachada se observan indicios de la transformación de vanos originales, y un cambio de alturas en cubierta, posiblemente relacionado con un origen en 2 inmuebles. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector, surgido durante el período colonial, y vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma parcial debido a sus modificaciones. Se trata de un inmueble tradicional representativo de la arquitectura republicana aun con rasgos de la arquitectura tradicional, evidente en un diseño de fachada modesto, desprovisto de ornamentación, y resaltando la portada principal de acceso, con cubierta a dos aguas en teja de barro y alero sobre el plano de fachada, con una altura que le permite insertarse armónicamente en un perfil urbano homogéneo; en ella se observan evidencias de la modificación de los vanos originales. Al interior se modificó la organización original en torno a patios laterales, aunque conserva parte del solar.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.