KR 3 12 B 72

Conjunto de inmuebles de 4 y 3 pisos, paramentado en un predio medianero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 24.6 m y fondo de 54.9 m, para una proporción de 1 a 2.2 veces, con frente sobre la Carrera 3. La ocupación está establecida por un pabellón de 4 pisos en forma de L, una de cuyas alas constituye el paramento con antejardín, y otro volumen posterior de 3 pisos, ambos con uso residencial y lavandería en piso 1. A él se accede a través de un pasaje en cuyo costado norte existe un local y hall con escaleras, mientras en el sur hay 2 apartamentos y zona de ropas. El volumen posterior cuenta con garajes en piso 1, depósito y 2 escaleras que comunican a los niveles superiores; ambos volúmenes están separados por una zona verde. La fachada principal, con remate plano, consta de 4 cuerpos: 1 basamento paramentado, 2 cuerpos superiores en voladizo separados por el eje del acceso y 1 volumen adicional retranqueado del paramento en el 4° piso. El primer piso tiene 5 vanos horizontales: 2 de ventana al norte, 1 de acceso y 2 de ventana al sur; el 2° y el 3° piso con 6 vanos, respectivamente; y el último conforma un cerramiento vidriado separado por montantes metálicas, ubicado en el costado sur. El sistema estructural es de pórticos de concreto con placas macizas y escaleras en el mismo material. Los muros tienen acabado en pañete y pintura; algunos, en las áreas comunes, tienen revestimiento en piedra muñeca. Los pisos al interior tienen acabado en madera, y en las áreas comunes, en adoquín y cemento. La cubierta es a 2 aguas en teja ondulada de asbesto con estructura de madera, y los puntos fijos tienen cubierta plástica con estructura metálica. La carpintería en fachada es metálica y, al interior, en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Conjunto de inmuebles construido entre 1943 y 1949, correspondiente al período de transición, en una manzana surgida durante la colonia, sobre dos inmuebles de patio central procedentes del período republicano, denota influencia del lenguaje racionalista. Destinado para vivienda, hoy en día mantiene su uso original mixto con servicios. Es de propiedad horizontal, pero no se conocen datos de autor, diseñador o constructor. En aerofotografías históricas no se reconocen modificaciones tipológicas sustanciales desde su construcción, sin embargo, en revisión documental se observan planos del arquitecto A. Montaña sin fecha, en los que proyecta la implementación de áreas de parqueadero y modificaciones parciales en la distribución espacial. Probablemente el volumen de 4° piso es resultado de haber adaptado un cerramiento en la azotea. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble fue construido en la década de 1940 y pertenece al periodo de transición. De fácil lectura en su tipología y lenguaje arquitectónico a pesar de sus modificaciones, entre las que resalta la construcción de un volumen de 4° piso visible desde la fachada, o las posibles intervenciones en la distribución espacial de algunos de los apartamentos. En primer piso cuenta con espacios de parqueadero y garajes, pero se desconoce si estos son resultados de intervenciones posteriores. Conserva la mayor parte de sus acabados, con materiales tradicionales que le permiten vincularse armónicamente con el contexto a pesar de su moderno diseño de fachada de acuerdo con técnicas modernas.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma parcial debido a sus modificaciones. Es representativo del periodo de transición y se reconoce una influencia del racionalismo. Conserva su diseño de fachada a partir de la superposición de volúmenes prismáticos con planos limpios, enfatizando la ortogonalidad y la horizontalidad, y con franjas de ventanas vidriadas que fue posible implementar gracias un sistema constructivo moderno en pórticos de concreto, con cerramiento en ladrillo y acabados que le permiten insertarse armónicamente en el perfil urbano.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura del período de transición implementado en un contexto republicano; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.