CL 12 C 1 55

Inmueble de 2 pisos paramentado en un predio esquinero con forma trapezoidal, cuyas dimensiones son: frente de 11.66 m y fondo de 14.28 m, logrando una proporción de 1 a 1.2 veces aproximadamente, con frentes sobre la Calle 12 C y la Carrera 1 A. La ocupación del predio se realiza mediante un volumen de 2 niveles con patio central cubierto y esquina curva; en aerofotografías se observa que en la esquina nororiental se presenta una interrupción de la cubierta, que bien puede deberse a la demolición de parte de esta edificación o a la construcción de una terraza en un nivel superior. La fachada es uniforme en ambos costados, consta de 2 niveles diferenciados por un friso, zócalo revocado y remate en cornisa y ático modulado por machones con aplique rectangulares. El primer piso cuenta con 11 vanos con arco de medio punto y marco de realce: 7 de acceso y 4 de ventana, 3 de ellas selladas; el segundo nivel cuenta con 11 vanos rectangulares de ventana perfectamente alineados con los vanos del nivel inferior, cada uno con marco de realce y apoyados sobre una cornisa. El sistema estructural es de muros de carga con acabado de pañete y pintura y cubierta a 2 aguas en teja de barro; las carpinterías son en metal y madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble procedente del periodo Republicano, construido en las primeras décadas del siglo XX. Destinado para vivienda, en años recientes tuvo uso mixto de vivienda y comercio y en la actualidad no presenta ningún uso; es propiedad de Walter Cayetano Zúñiga, pero no se conocen datos de diseñador o constructor. En aerofotografías históricas se identifica un atipología original de patio central, cuya cubierta fue modificada durante la segunda mitad del s. XX, demoliendo la esquina nororiental o construyendo una placa en un nivel superio. Actualmente se evidencia el cubrimiento del patio central con una marquesina y el sellamiento de tres vanos de ventana en el primer nivel. En 2003, Julio Zúñiga presentó ante la Corporación La Candelaria una solicitud para realizar reparaciones locativas, pero se desconoce si fue aprobada o negada; no se conocen otras solicitudes de intervención o antecedentes de archivo.

Valor histórico: En este inmueble, construido a comienzos del s. XX y pertneciente al período republicano, aún es legible la tipología original de patio central, a pesar de la modificación de la esquina nororiental y la instalación de una marquesina en el patio. Conserva también su sistema estructural de muros de carga y su cubierta en teja de barro, así como el diseño de fachada, apenas alterado por el sellamiento de vanos. El inmueble es muestra de la arquitectura doméstica tradicional desarrollada en el barrio La Concordia, de acuerdo con las técnicas constructivas de la época.

Valor estético: A pesar de sus modificaciones, aún se puede tener una lectura clara de la tipología original; el inmueble mantiene su distribución espacial en torno a un patio central, aunque su volumetría fue modificada en una de sus esquinas. Conserva también su fachada influenciada por el lenguaje acadamicista, pero con interpretaciones y variaciones locales de acuerdo con las técnicas constructivas, materiales y requerimientos espaciales del contexto; en ella destaca el diseño a partir de vanos regularizados con marcos ornamentales y el remate en ático ocultando la cubierta tradicional en teja de barro. Se inserta en un perfil urbano heterogéneo en términos de volumetrías y lenguaje arquitectónico, con inmuebles de diferentes períodos (republicano, de transición y moderno).

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto. Se ubica en un sector influenciado por espacios culturales como la Plaza de Mercado de La Concordia o la Plaza del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad (Mauricio Uribe, comunicación publicada. 2017).