Banco de la República

Inmueble de 13 pisos paramentado en un predio aislado con forma regular, cuyas dimensiones son: frente de 36.14 m y fondo de 60 m, logrando una proporción de 1 a 1.5 veces aproximadamente, con frentes sobre el Parque Santander, la Carrera 7ª, la Av. Jiménez y la Carrera 6ª. La ocupación del predio es total y se realiza a través de torre con plataforma. Sobre la Carrera 7ª se ubica el acceso principal al edificio y sobre la Carrera 6ª se ubica el acceso vehicular y de servicio. La fachada en general consta de 3 cuerpos: plataforma, torre y ático: la plataforma comprende el primer piso, mezzanine y 2° a 3° piso por los frentes laterales. Consta de un pórtico de acceso central al edificio por el frente de la Carrera 7ª principal, otro pórtico central de acceso por la Carrera 6ª; y 3 bandas de ventana por cada frente lateral, de las cuales la del primer piso es original y las del 2° y 3°piso ocupan todo el frente. La torre comprende del piso 2° al 13°, los frentes de la Carrera 7ª y 6ª constan de una vidriera contenida en un marco perimetral, destaca una retícula compuesta por montantes verticales que proyectan la estructura vertical del edificio y montantes horizontales que proyectan los antepechos y bordes de placa de entrepiso. Por los frentes laterales tiene un tratamiento similar, salvo que la vidriera además del marco perimetral, está delimitada por dos machones laterales. El ático comprende el 13° piso y se encuentra en el paramento de la torre, por los frentes de la Carrera 7ª y 6ª consta de una celosía y por los frentes laterales consta de un pórtico que destaca las columnas de la edificación y una vidriera retrocedida. El sistema estructural es de pórticos de concreto y cubierta plana en concreto. Los materiales de los muros son en ladrillo con revestimiento de mármol en la fachada y de pañete y pintura al interior; carpintería metálica en puertas de acceso y ventanas, pisos de granito y cubierta con recubrimiento de manto asfáltico.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble proyectado por Alfredo Rodríguez Orgaz y construido por Cuéllar Serrano Gómez en 1958, correspondiente al periodo del Movimiento Moderno. Destinado para uso institucional, mantiene su uso original. Su actual propietario es el Banco de la República. El edificio, que reemplazó al antiguo Hotel Granada de lenguaje neoclásico francés, figura como parte del proyecto para el Centro Cívico de Bogotá del Plan Regulador de Wiener y Sert de 1953, que según identifica Fontana (2011), consiste en una secuencia de centros: La Plaza de Bolívar como el centro político y religioso, el Parque Santander como el centro de negocios ycomercio, y el Parque Centenario-Bosque de la Independencia como centro de cultural y de diversión. Por su condición aislada en el costado sur del Parque Santander, se perfila como parte de ese nodo articulador entre el eje tradicional de la Carrera 7ª y la jamás construida Carrera 6ª, eje peatonal que remataba al norte con el Edificio de la Biblioteca Nacional en inmediaciones del Bosque de la Independencia. Sobre la fachada principal se incrustan dos relieves alegóricos del escultor Vico Consorti. Presenta una transformación consistente en el aumento de 2 pisos del cuerpo de la plataforma, para adaptaciones funcionales. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble fue proyectado por Alfredo Rodríguez Orgaz y construido por Cuéllar Serrano Gómez en 1958, corresponde al periodo del Movimiento Moderno. Es de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico a pesar de sus intervenciones. Se enmarca en la época de producción de arquitectura moderna por parte de firmas de arquitectos, ingenieros y constructores concentrados en encargos de edificios públicos y corporativos. Manifiesta las ideas de modernización del sector contempladas en el proyecto para el Centro Cívico de Bogotá del Plan Regulador de Wiener y Sert de 1953. Junto con otros edificios contemporáneos le otorgan y conservan en el sector su carácter como centro comercial y financiero de la ciudad, hoy complementado con equipamientos culturales.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral a pesar de sus modificaciones. Es representativo del periodo del Movimiento Moderno y de la consolidación urbana de la época. Se ajusta al tipo de edificio bancario norteamericano de la primera mitad de siglo XX, que por lo general aprovecha la ocupación total de una manzana o de un frente completo, para captar mayor perspectiva urbana y lograr mayor representatividad, aparte del alarde de técnicas y materiales lujosos y costosos (Téllez, 1988). Mantiene la tipología del rascacielos de Sullivan y establece un nuevo perfil paras la Av. Jiménez, aumentando la altura y la generación de terrazas por retranqueo de la torre respecto a la plataforma.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen del sector a mediados del siglo XX. Está vinculado con la representatividad del Banco de la República al ser y mantenerse como su sede principal administrativa; junto con el Banco Agrario ubicado en le mismo sector, son las únicas entidades financieras estatales del orden nacional que persisten tras la oleada de privatización de la banca comercial de principios de siglo XXI. El sector conserva su carácter de centro financiero y comercial de la ciudad, que persiste desde la década de 1930 y expone la evolución del ideario de la arquitectura moderna.