CL 12 B 2 44

Inmueble de 2 pisos paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 12 m y fondo de 57.4 m, logrando una proporción de 1 a 4.8 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12 B. La ocupación del predio se realiza a través de una sucesión de 2 patios centrales con un volumen posterior de mayor altura; su uso actual es de teatro. A él se ingresa a través de un zaguán junto al espacio de biblioteca, que conduce al patio central en torno al cual hay 6 espacios de oficinas, depósitos y aula. Posterior a ellos existe un patio cubierto inmediato al cual hay una cafetería flanqueada por escaleras de acceso al teatro. La fachada consta de 1 piso, resuelta en 1 plano de paramento, con zócalo en piedra, vanos verticales (1 de acceso con portada en piedra con hiladas y cornisa en ladrillo hacia el costado oriental, y 2 de ventana de caja en madera y hierro hacia el occidente) y alero en madera sobre canes con canal metálica. El sistema estructural es de muros de carga en ladrillo pañetado y pintado, y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera en crujía de acceso, y a 2 aguas con lámina ondulada en la parte posterior. Al interior, los pisos presentan acabado en tablón de gres, el patio principal en gravilla, y el siguiente, en baldosas decoradas de cemento. Todas las carpinterías son en madera, y los espacios que posiblemente tuvieron canceles, fueron reemplazados por superficies vidriadas.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a finales del s. XIX o comienzos del XX, correspondiente al periodo republicano, en una manzana surgida durante el período de la colonia, posiblemente sobre un inmueble de este mismo período, denota un lenguaje ecléctico con influencia de la arquitectura del s. XIX. Destinado para vivienda, hoy en día tiene uso dotacional. Es propiedad de la Asociación Teatral Libre de Bogotá, pero no se conocen datos de autor, diseñador y/o constructor. En aerofotografías históricas se observa que el edificio original, con tipología de patio central y volumen transversal posterior en el área de solar, fue modificado entre 1953 y 1976, cuando se demolió la parte posterior, y ya en 1984 presentaba la configuración actual. En agosto de 1999, la Corporación La Candelaria conceptuó favorablemente la propuesta para la construcción de un segundo piso en la crujía central para el funcionamiento de la sala de ensayos del teatro, y en febrero de 2015, mediante resolución 141, se aprobó la construcción de muros cortafuegos y placa de concreto en el espacio donde funcionaba la biblioteca, para la reubicación de una subestación eléctrica. Igualmente se conceptuó a favor de una obra de mantenimiento propuesta en julio de 2002, y se aprobaron obras de reparaciones locativas, mediante resolución 445de julio de 2013; resolución 483 de junio de 2014; resolución 544 de junio de 2015; y resolución 1428 de diciembre de 2015.

Valor histórico: El inmueble fue construido en las últimas décadas del s. XIX o primeras del XX, y pertenece al período Republicano. De difícil lectura en su tipología original debido a que entre 1953 y 1976 se demolió la parte posterior, para luego construir la estructura actual con uso de teatro. Aunque conserva también buena parte de su lenguaje arquitectónico, el actual uso también ha implicado la inclusión de elementos que, aunque compatibles, rompen con la imagen tradicional predominante, sobre todo en torno al patio central. Es posible que el diseño de fachada fuese igualmente alterado, dadas las proporciones de los vanos de ventana. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector, surgido durante el período colonial, y vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma parcial debido a las transformaciones de que fue objeto a mediados del s. XX. Se trata de un inmueble tradicional representativo de la arquitectura republicana y de la influencia del lenguaje academicista con referencias y variaciones locales del s. XIX. Consta de una fachada plana con elementos decorativos resaltando los vanos e insertándose armónicamente en un perfil urbano homogéneo. Es necesario resaltar que la estructura posterior, construida para albergar el uso de teatro, es compatible con el lenguaje de la edificación.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.