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Inmueble de un piso de altura paramentado en un predio medianero irregular, cuyas dimensiones son 23.49 m de frente por 33.47 m de fondo, logrando una proporción de 1 a 1.42 veces con frente sobre la carrera 4. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen irregular que conforma 2 patios uno central en claustro y en la parte posterior, hacia el oriente, uno irregular. Se observa dividido con un muro lindero al norte en diagonal. Se accede a través de una única puerta, la cual cuenta con una portada en piedra y comunica a través del zaguán, al primer patio, el cual tiene columnas y corredores a su alrededor; con espacios alguno más grande y otros más pequeños para oficinas, hacia el sur. En la parte posterior se conectan con el patio lateral y los espacios del segundo volumen que sigue la pendiente del terreno. La fachada se estructura a partir de un plano continuo con zócalo en piedra a la vista, al centro se localiza la portada principal franqueada por un portada con pilares, frontón y cornisas; 2 ventanas cuadradas a cada lado, las cuales reposan sobre el zócalo. Hay otra ventana al lado norte de la fachada que corresponde al espacio más grande. Toda la fachada es rematada por un alero de pañetado sobre canes de madera a la vista. El sistema estructural se basa en muros de carga en adobe, las carpinterías son en madera, el piso en baldosín cerámico y la cubierta a 2 aguas con acabado en teja de barro sobre estructura en madera de par y nudillo.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble correspondiente al periodo del siglo XVIII, presenta modificaciones filiadas al periodo Republicano en cuanto a la división del predio original y las adecuaciones que se han realizado, visibles en las carpinterías de la fachada. Es un bien de interés cultural llamado “Casa La Marichuela” el cual tuvo una restauración de cubiertas hacia la primera década del siglo XXI. Destinado para uso residencial, en la actualidad se utiliza para oficinas. No se tuvo acceso y por tanto no se puede saber el estado de conservación y mantenimiento del actual del inmueble, por las aerofotografías históricas de 1936, 1953 1976 y 2017 el inmueble se observa la configuración de las cubiertas de la casa as cuales están compartidas con el predio vecino a norte. La división catastral que presenta actualmente contratado con las cubiertas evidencia la subdivisión temprana de este predio, posiblemente en el siglo XIX. El estado de conservación ha sido alterado hoy conserva un patio en claustro y uno posterior que conforma una “C” zona con deterioro en la cubierta. Se desconoce su diseñador y su constructor. Pertenece a Jackeline Caballero Vargas.

Valor histórico: Inmueble procedente del siglo XVIII subdividido y con modificaciones en el siglo XIX presenta una antigüedad de casi dos siglos, cuenta hoy con la conservación de parte de la panta original en a su volumetría, y su mantenimiento se encuentra en relativo buen estado, en tanto no fue admitido el ingreso al inmueble pero si se tiene noticia de las obras de restauración de que fue sujeto en años recientes. De acuerdo con el nombre dado a la casa La Marichuela, se hace alusión a la casa que fuera habitada por la señora doña María Lugarda de Ospina, “la Marichuela”, que diera origen a una historia en la vida del Virrey Solís y Folch de Cardona. (1753-1761)

Valor estético: La conservación de elementos arquitectónicos importantes, como la tipología del patio central, así como de los materiales que se han usado en la construcción y en la restauración del inmueble, lo dota de un valor estético importante, el cual busca guardar la memoria de la imagen de la casona que la identifica con la época de la colonia, así como con otras características de la república que hoy son reconocibles por el paso de tiempo.

Valor simbólico: La casa tiene un nombre grabado en una placa de su fachada, el cual es “Casa La Marichuela”. No se cuenta con la información suficiente para explicar el origen de este nombre, lo que si se conoce según el artículo de la revista credencial historia 272: Apuntes sobre el romance del virrey Solís y la Marichuela, es la existencia de la leyenda, de un grupo de jóvenes de dudosa procedencia y linaje de livianas costumbres llamadas las Marichuelas, con las que el Virrey entablo relación, en particular con una de ellas: Dña María Lugarda de Ospina.