Edificio Exprinter

Inmueble de 13 pisos paramentado en un predio esquinero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 18.87 m y fondo de 16.11 m, logrando una proporción de 1 a 1.17 veces aproximadamente, con frentes sobre la Carrera 6ª y la Av. Jiménez. La ocupación del predio es total del primer al segundo piso; a partir del tercer piso es ocupado por un volumen con un aislamiento posterior. Se ingresa a través de un vestíbulo que contiene el núcleo de ascensores, una escalera de 2 tramos y un área de servicio. El primer piso consta de 4 locales comerciales donde funcionan cafeterías, una panadería y un local de cambio de divisas; en los pisos de oficinas funcionan en su mayoría despachos de abogados. La fachada consta de 3 cuerpos: el basamento y el ático están en el plano del paramento, mientras que el cuerpo alto sobresale en voladizo. El primer piso se compone de una franja de vanos rectangulares de acceso dispuestos sobre un muro de mármol negro; el cuerpo alto consiste en un volumen de ángulos oblicuos con un recubrimiento de piedra muñeca, consta de ventanas corridas en el costado sur y de ventanas rectangulares moduladas sobre el costado occidente. El sistema estructural es de pórticos y entrepisos aligerados de concreto, y cubierta a una sola agua en teja de asbesto cemento. Los materiales de los muros son en ladrillo, revestidos en piedra muñeca en la fachada y acabado de pañete y pintura al interior; la carpintería es metálica.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido en 1948. Actualmente mantiene su uso original como edificio de oficinas. Sus primeros propietarios fueron los esposos Héctor Roa Ramírez y Clementina Amaya Pinzón de Roa, en su comienzo fue un edificio de 10 pisos reconocido como la primera construcción con estructura metálica en el país. En 1950, cambio de propietario a la señora Cecilia Ramírez de Marulanda, quien adicionó los tres pisos restantes y lo sometió a propiedad horizontal. No se conocen datos de autor, diseñador o constructor. En 2014, se solicitó una autorización para intervenir el núcleo de ascensores, consistente en su modernización y reparación.

Valor histórico: El inmueble fue construido en 1948. Es de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico a pesar de sus intervenciones. Es reconocido como la primera construcción con estructura metálica en el país. Tanto en su diseño como función, fue concebido según las ideas modernizadoras del centro de la capital de mediados del siglo XX, que buscaban dar al marco del Parque Santander y el perfil de la Av. Jiménez, el carácter de centro de negocios y comercio contemplado desde el Plan Regulador de Wiener y Sert de 1953.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral a pesar de sus modificaciones. Es representativo del periodo del Movimiento Moderno y de la consolidación urbana desarrollada a mediados del siglo XX, época en la cual predomino la construcción de edificios para oficinas. Plasma la tipología de edificios compuestos de basamento, cuerpo intermedio y ático, planteado por Sullivan desde la Escuela de Chicago.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del marco urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen del sector y está vinculado con las ideas de modernización del centro de la ciudad de mediados de siglo XX.