KR 2 12 B 35
Inmuebles de Patrimonio Material
DENOMINACIÓN
003104002039
KR 2 12 B 35
N.A.
No
CLASIFICACIÓN TIPOLÓGICA
Material
Inmueble
Arquitectónico
Arquitectura habitacional
Vivienda urbana
Vivienda unifamiliar
LOCALIZACIÓN
Bogotá
Bogotá D.C.
KR 2 12 B 35
CR 2 No. 13-51/55
Candelaria
(003104) La Concordia
LOCALIZACIÓN
002
039
Si
Sector Urbano Antiguo
AAA0195DAYX, AAA0195DBCN, AAA0195DBDE, AAA0195DBAW, AAA0195DAZM, AAA0195DBBS
Si
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DEL INMUEBLE
90
90
0
FOTOGRAFÍA DEL BIC
INFORMACIÓN CATASTRAL
PH
Residencial
ORIGEN
No documentado
XX
Transición
Residencial
NORMATIVIDAD VIGENTE
Si
Resolución 0088 de 2021 del Mincultura
Area Afectada PEMPCHB
Distrital
Ver ficha en PDF
NORMATIVIDAD VIGENTE
N2-T1-G4
N2
T1
G4
CO1 Conservación Integral
R Residencial con Actividad Económica en la Vivienda
DESCRIPCIÓN
Inmueble de 3 pisos y 2 sótanos, paramentado en un predio medianero en forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 6.1 m y fondo de 12.1 m, logrando una proporción de 1 a 2 veces aproximadamente, con frentes sobre la Carrera 2 y la Carrera 2 A (Callejón del Embudo). La ocupación del predio está establecida por un volumen compacto con apartamentos. De acuerdo con planos de inventario de la Corporación La Candelaria, por el frente occidental, hay dos accesos: uno (costado norte) que entrega a los apartamentos de los niveles superiores por medio de una escalera de un tramo, y otro (costado sur) que entrega directamente a un apartamento en el primer piso. La fachada principal, por el frente oriental, está resuelta en 2 planos, uno sobre el paramento y el otro en voladizo, con zócalo revocado, vanos verticales (en el primer piso: 2 de acceso en los extremos y 2 de ventanas pareadas en el centro y remate plano delimitado por un marco en ladrillo alrededor de todo el frente; el segundo piso: 1 vano de ventana con alero en madera sobre canes y teja de barro por el costado norte y 1 gabinete de planta pentagonal en mampostería revocada con repisa, antepecho y cornisa en la base, un cuerpo medio de 2 ventanas y cubierta en teja de barro con alero en madera sobre canes; el tercer piso, 4 vanos de ventana), y remate plano delimitado por un marco en ladrillo alrededor de todo el frente. El sistema estructural es de muros de carga en ladrillo, entrepisos en concreto y durmientes en madera, y cubierta a 2 aguas con vertientes quebradas en teja plástica y estructura de madera. Se desconoce materiales de acabados al interior; en fachada los muros presentan acabado en ladrillo a la vista y carpintería en madera.
OBSERVACIONES
Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.
RESEÑA HISTÓRICA
Inmueble construido a comienzos del s. XX, correspondiente al periodo de la transición, en una manzana surgida durante la colonia, posiblemente sobre un inmueble de este mismo período en el borde de la quebrada de San Bruno, denota un lenguaje ecléctico. Destinado para vivienda, hoy en día mantiene su uso original. Actualmente es de propiedad horizontal, pero no se conocen datos de autor, diseñador o constructor. Aunque en aerofotografías históricas no se observan modificaciones en la tipología original, en la actualidad cuenta con una cubierta que no responde a los planos de inventario de la Corporación La Candelaria. Dichas modificaciones pueden estar relacionadas con un proyecto de intervención en la edificación que el Ministerio de Cultura aprobó mediante resolución 015 de febrero de 2006. No se observan alteraciones significativas en fachada, y no se cuenta con información actualizada a partir de la cual identificar intervenciones al interior.
VALORACIÓN
Valor histórico: El inmueble fue construido en las primeras décadas del s. XX y pertenece al período de transición. De fácil lectura en su tipología y lenguaje arquitectónico a pesar de sus modificaciones, entre las que resalta un proyecto de intervención aprobado por el Ministerio de Cultura en 2006, con el cual se modificaron elementos como escaleras, se subdividieron espacios y se modificó la cubierta. No se observan alteraciones significativas en fachada. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector, surgido durante el período colonial, y vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles. Por la parte posterior se observan predios sin construir sobre lo que habría sido originalmente el paso de la quebrada de San Bruno.
Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma parcial debido a sus modificaciones. Se trata de una construcción de carácter doméstico, representativa de la arquitectura de la transición, con una fachada ecléctica con remate plano, en la que resalta la presencia de un gabinete en mampostería con cubierta en teja de barro sobre una superficie en ladrillo a la vista, con una textura heterogénea lograda a partir de la superposición de distintas tramas del ladrillo, en lugar de los tradicionales elementos ornamentales. El edificio aprovecha la pendiente de terreno para lograr 2 niveles subterráneos con acceso por la fachada posterior; el último piso corresponde a una mansarda que no es visible desde ninguno de los frentes.
Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.