Edificio Uribe Ramirez

Inmueble de 6 pisos con mezzanine y un sótano, paramentado en un predio esquinero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 9.00 m y fondo de 10.00 m, logrando una proporción de 1 a 1.1 veces aproximadamente, con frentes sobre la Av. Jiménez y la Carrera 4ª. La ocupación del predio se realiza a través de una torre con patio posterior y esquina curva. La fachada sobre la Av. Jiménez y sobre la Carrera 4°, consta de dos cuerpos horizontales: el basamento y cuerpo alto, resuelta en dos planos. El basamento corresponde al primer piso con mezzanine y se ubica en el plano del paramento, se enmarca la estructura en piedra bogotana con una dilatación y en el resto de área libre se disponen grandes vanos de vidrio de acceso; el cuerpo alto comprende los demás pisos y sobresale en voladizo, consta de una retícula de ventanas compuesta por bandas de antepechos y listones verticales de piedra. Se ingresa por todos los costados: el primer piso consta de 3 locales comerciales alargados y el hall de acceso a la vivienda, en donde se encuentra una escalera curva posterior. Los pisos superiores se usan como vivienda y el último nivel, como un cuarto de tanques de agua y una oficina de administración. El sistema estructural es pórticos, entrepisos de concreto; cubierta plana de concreto y teja de fibrocemento. Los materiales de los muros son en ladrillo; su fachada está revestida en piedra en el primer piso, en los pisos superiores con pañete y pintura con dilataciones continuas a lo largo de la fachada.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido en 1940 por José María Montoya Valenzuela y Ospinas & Compañía, correspondiente al periodo de la Transición. Destinado para uso de vivienda, en la actualidad tiene uso mixto de comercio y vivienda. Pertenece a varios propietarios. No presenta solicitudes de intervención ni antecedentes de archivo.

Valor histórico: Inmueble construido en 1940 por José María Montoya Valenzuela y Ospinas & Compañía, correspondiente al periodo de la Transición. Es de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico ya que no presenta intervenciones relevantes. Durante la década de 1930, tras la canalización del río San Francisco se dio paso a la construcción de la Avenida Gonzálo Jiménez de Quesada. Así fue como el tramo localizado entre las carreras 4ª y 7ª surgió como un nuevo espacio en el centro de la ciudad. Este lugar consolidó de forma decisiva su image, gracias a su atractivo trazado y a su estratégica localización, que además de originar una nueva vía urbana de gran escala y significación social, logró propiciar un cambio radical en su fisionomía.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral ya que no presenta modificaciones relevantes. Hace parte de un conjunto de construcciones representativas del siglo XX y de la consolidación urbana de la época. La edificación consolida un perfil urbano continuo, que se enfatiza con una imagen en donde predomina el lleno sobre el vacío y la sencillez de su composición geométrica en la fachada. Además, la implementación del voladizo sobre el perímetro total de la fachada, enriquece y genera dinamismo en el perfil urbano.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del marco urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad de principios del siglo XX. Es de gran importancia y relevancia para la época al estar enmarcado sobre la Avenida Jiménez, la cual fue canalizada en la década de 1930, convirtiéndose en un eje en el que se propició la construcción de edificios complementarios al comercio, oficinas o servicios. Por lo cuál dejó de ser considerado como uno de los sitios más deteriorados y se valorizó rápidamente.