CL 12 B 2 32

Inmueble de 2 pisos paramentado en un predio medianero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 10.4 m y fondo de 39.5 m, logrando una proporción de 1 a 3.8 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12 B. La ocupación del predio se realiza a través de una sucesión de 3 patios laterales: el principal actualmente cubierto, y originalmente de traspatio con nuevas construcciones. Se accede a través de un garaje que conduce al patio principal, con escaleras al 2° piso, que empieza a partir de la crujía lateral del primer patio; en torno a él se distribuyen 4 alcobas (2 de ellas con ventana a la calle), 2 baños y cocina. En torno al 2° patio, también con escaleras, hay una sala comedor, 2 habitaciones, cocina, baño y 2 depósitos, tras los cuales existen otros 4 espacios de servicios bordeando el traspatio. Estos espacios a partir del 2° patio están semienterrados, aprovechando la altura para la construcción de un 2° piso. La fachada consta de 1 plano con zócalo en mampostería pintada, vanos verticales y alero en madera sobre canes con canal metálica. Está resuelta en 1 plano de paramento, estructurada en 3 ejes de vanos: 2 de ventana de caja en madera y hierro hacia el costado oriental y 1 de acceso con marco simple hacia el occidente. El sistema estructural es de muros de carga en ladrillo, pañetado y pintado, y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera. Al interior, los pisos tienen acabado en cemento y tablón de gres, en primer piso, y en el segundo, madera. Algunos espacios tienen cielorraso revocado y el patio principal está cubierto con marquesina. Todas las carpinterías son en madera, con excepción de la puerta de acceso, que es en metal.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a finales del s. XIX o comienzos del XX, correspondiente al periodo republicano, en una manzana surgida durante el período de la colonia, posiblemente sobre un inmueble de este mismo período, denota un lenguaje ecléctico. Destinado para vivienda, hoy en día mantiene su uso residencial con apartamentos para alquiler. Es propiedad de Carmen Alicia Fajardo de Pardoy no se conocen datos de autor, diseñador y/o constructor. En aerofotografías históricas se observan deterioros en la tipología original de 2 patios centrales con traspatios a mediados del s. XX, a partir de las cuales se han efectuado numerosas intervenciones en las que se construyó el primer patio, se subdividieron y transformaron espacios originales y se modificó la configuración de cubierta; igualmente, en fachada se modificó el diseño de los vanos de ventana, originalmente desde el piso, según se puede observar en huellas en la superficie y en documentos de inventario de la Corporación La Candelaria sin fechar, y el de acceso, cuyas proporciones fueron alteradas. Mediante resolución 401 del 5 de julio de 2012 se aprobaron reparaciones locativas por parte del IDPC.

Valor histórico: El inmueble fue construido en las últimas décadas del s. XIX o primeras del XX, y pertenece al período Republicano. De fácil lectura en su tipología, aunque no en su lenguaje arquitectónico debido a que evidencia intervenciones significativas que alteraron la ocupación del predio y la distribución espacial, así como la configuración de las cubiertas. El diseño de fachada, fue igualmente modificado, al cambiar las proporciones de los vanos y, en consecuencia, su carpintería. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector, surgido durante el período colonial, y vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma parcial debido a sus modificaciones. Se trata de un inmueble tradicional representativo de la arquitectura republicana y de la influencia del lenguaje academicista con referencias y variaciones locales del s. XIX. Consta de una fachada plana cuyos elementos decorativos posiblemente fueron eliminados al modificar los vanos en la segunda mitad del s. XX. Al interior conserva su organización en torno a patios laterales con galerías soportadas en pies derechos de madera, aunque es posible que el 2° piso sea resultado de construcciones posteriores.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.