CL 12 B BIS A 1 53

Inmueble de 5 pisos paramentado en un predio medianero rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 5 m y fondo de 12.06 m, logrando una proporción de 1 a 2.4 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12 B BIS A. La ocupación del predio se realiza mediante un volumen con patio lateral cubierto con marquesina al oriente. Se ingresa a través de un zaguán lateral por el costado oriental, hoy con uso de depósito, el cual conduce directamente al patio en el que están las escaleras de caracol a los niveles superiores, y en torno al cual están organizados los espacios del primer nivel, correspondientes a una cocina con acceso independiente desde la calle y una habitación posterior con baño interno. Los niveles 2, 3 y 4 disponen cada uno de 2 alcobas con baño privado y servicios. El último cuenta con una pequeña terraza en la parte posterior. La fachada es simétrica, consta de un cuerpo de 3 niveles diferenciados por cornisas, con remate en alero de caja en madera. El nivel 1 cuenta con una moldura intermedia delimitando un zócalo, con un vano rectangular de ventana en el centro y un acceso en cada costado, cada uno de ellos con un marco revocado. Los niveles 2 y 3 constan cada uno de 3 vanos de ventana: uno central con arco de medio punto y repisa triangular, y uno rectangular con marco revocado en cada costado. El sistema estructural es pórticos de concreto con entrepisos de madera y cubierta a 2 aguas en teja de fibrocemento. Los muros divisorios son en ladrillo con acabado de pañete y pintura. En fachada las carpinterías son metálicas, mientras que al interior son de madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble procedente del periodo de transición, construido durante la primera mitad del siglo XX. Destinado para uso residencial, actualmente tiene uso comercial y es propiedad de Massimo Gaudenzio. No se conocen datos de diseñador o constructor. En aerofotografías históricas no se evidencian modificaciones en su tipología desde su construcción, aunque la volumetría fua modificada en años recientes al añadir dos pisos en la parte posterior y cubrir el patio con marquesina. En 2011, el IDPC aprobó una propuesta de remodelación presentada por el propietario actual, diseñada por el Arq. Enrique Erazo Hernández, consistente en la modificación de la estructura de entrepisos y la adecuación de alcobas y servicios para uso comercial, añadiendo dos niveles. Al comparar la propuesta con el estado actual, se evidencia que la ubicación de las escaleras pasó de ser en el costado occidental al costado oriental, dentro del patio.

Valor histórico: A pesar de sus modificaciones en años recientes, el inmueble, construido durante las primeras décadas del siglo XX y perteneciente al período de transición, en el inmueble es legible la tipología original con patio lateral, hoy cubierto con marquesina. La volumetría, sin embargo fue alterada al añadir niveles en la parte posterior. Conserva también su sistema estructural porticado y su diseño de fachada, con características de este período de transición, en que se adaptaban las tipologías tradicionales desarrolladas en el barrio La Concordia en función de las nuevas tendencias estilísticas, pero de acuerdo con las técnicas constructivas de la época.

Valor estético: Se identifican elementos del repertorio formal del periodo de Arquitectura de Transición, representados por la utilización de la simetría y geometría sencilla, elementos decorativos como cornisas y marcos, así como diferentes formas en vanos, de los cuales se destacan los de arco de medio punto con repisa triangular. A pesar de la transformación externa, la fachada mantiene su unidad estética, que le permite insertarse armónicamente en un perfil urbano homogéneo en términos de altura, volumetría y lenguaje arquitectónico.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura de transición al período moderno; se inserta en una manzana tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto. El sector está influenciado por espacios culturales como la Plaza de Mercado de La Concordia o la Plaza del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad (Mauricio Uribe, comunicación publicada. 2017).