CL 11 1 6

Inmueble de 2 pisos con mezzanine, paramentado en un predio medianero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 7.78 m y fondo de 5.40 m, logrando una proporción de 1 a 1.4 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 11. La ocupación del predio es total a través de un volumen. Según información de la revisión documental del año 2016, cuenta con dos accesos: uno al lado oriente que entrega a la sala, y uno al lado occidente que conduce a la cocina, un baño y zona de lavandería. La fachada es de un cuerpo con muros pañetados y alero con canes de madera a la vista. El 1° piso consta de un vano de acceso principal, un vano de ventana sobre él, y un vano de acceso al lado occidente; el 2° piso consta de un vano de ventana de proporciones pequeñas y 1 vano de puerta ventana de acento vertical localizada al lado oriente. La carpintería de la fachada es en madera. Su cubierta es a 4 aguas en teja de barro.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a principios del siglo XX en el periodo republicano. Mantiene su uso residencial original. Su propietario actual es Zulma Roció Baquero Maldonado. No se conocen datos de su diseñador o constructor. Según revisión de aerofotografías históricas, el inmueble actual ya había sido construido en 1936, su modificación más notoria en la adaptación de un mezzanine en el primer nivel. No presenta solicitudes de intervención y no hay antecedentes de archivo.

Valor histórico: el valor histórico del inmueble radica en su antigüedad, ya que es una construcción de principios del siglo XX que actualmente conserva su tipología original y lenguaje arquitectónico. Es además un testimonio de las formas de ocupación y construcción empleados durante la época en el centro de la ciudad.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral a pesar de sus modificaciones e intervenciones, las cuales son reversibles. Su altura es equivalente a los inmuebles colindantes y sus elementos de fachada, como vanos rectangulares y alero de canes a la vista, son repetitivos en las viviendas del perfil, de tal manera que a nivel urbano sus características ayudan a la formación de la imagen histórica del centro.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad de comienzos de siglo XX. Igualmente, el inmueble rememora la situación sociocultural de la época, en la cual las familias más modestas tenían sus casas en la periferia de la ciudad; estas, como el inmueble descrito, eran más sencillas y contaban con menos ornamentación que las casas finamente decoradas que se localizaban en el centro.