CL 12 B BIS A 1 12

Inmueble de 1 piso en los frentes y 2 en la esquina noroccidental, paramentado en un predio esquinero con forma trapezoidal. Sus dimensiones son: frente de 13.60 m y fondo de 10.50 m, logrando una proporción de 1 a 1.3 veces aproximadamente, con frentes sobre la Carrera 1 y la Calle 12 B BIS A. La ocupación del predio es total y se ingresa a través de un espacio central que distribuye por el occidente a una sala con escaleras al segundo piso, cocina y 2 habitaciones, mientras que por el oriente distribuye a un espacio de sala-comedor, habitación, baños y un vestíbulo con acceso independiente or el frente oriental. Ambas fachadas constan de un piso con vanos verticales, zócalo pintado y alero de madera sobre canes. Por el oriente consta de 2 vanos rectangulares de ventana y un acceso, y por el sur consta de un vano de ventana y 2 accesos rectangulares. Remate de alero de caja sobre canes de madera. El sistema estructural es de muros de carga con revestimiento de pañete y pintura, entrepisos de madera y cubierta a 2 aguas en teja de barro y fibro cemento con estructura de madera. Las carpinterías al interior son demadera, mientras que en fachada fueron reemplazadas por metal.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a comienzos del siglo XX, correspondiente al período republicano. Destinado para vivienda, actualmente mantiene su uso original; es propiedad de María Elisa Orozco Acosta, pero no se conocen datos de diseñador o constructor. Según las fotografías aéreas de 1936, 1953 y 1976, el inmueble poseía un patio lateral por el costado sur, el cual ahora se encuentra cubierto con teja de fibro cemento. Adicionalmente se construyó un volumen de 2 niveles en la parte posterior y en fachada se cambió la carpintería original de madera por otra metálica. No se conocen solicitudes de intervención ni antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble, construido a comienzos del siglo XX y perteneciente al período republicano, mantiene su distribución espacial original, aunque el patio fue cubierto con teja de fibrocemento, lo cual impide una lectura clara de su tipología. No obstante, conserva su sistema estructural de muros de carga y su cubierta en teja de barro con estructura de madera, combinados con otros elementos recientes como subdivisiones en muros de ladrillo y una construcción de 2 niveles en la parte posterior. El inmueble es muestra de la arquitectura doméstica tradicional desarrollada en el barrio La Concordia, de acuerdo con las técnicas constructivas de la época.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito, a pesar de la construcción de un piso adicional en la parte posterior, el inmueble permite identificar su tipología original, ya que conserva el volumen inicial con su distribución en torno a un patio, hoy cubierto. Conserva igualmente su sistema estructural y su fachada paramentada con remate en alero, aunque sus carpinterías fueron reemplazadas por otras metálicas y la textura fue modificada. Se inserta en un perfil urbano heterogéneo en términos de volumetrías y lenguaje arquitectónico, con inmuebles de diferentes períodos (republicano, de transición y moderno).

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto. Se ubica en un sector influenciado por espacios culturales como la Plaza de Mercado de La Concordia o la Plaza del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad (Mauricio Uribe, comunicación publicada. 2017).