CL 12 B BIS A 1 39

Inmueble de 2 pisos paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 10.90 m y fondo de 12.01 m, logrando una proporción de 1 a 1.1 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12 B BIS A. La ocupación del predio se realiza mediante un volumen con patio lateral cubierto al occidente. Se ingresa al inmueble por un zaguán lateral por el costado occidental, el cual conduce al patio, en torno al cual están distribuidos una sala-comedor, 2 cocinas y una habitación, en lo que corresponde a una unidad de vivienda. También cuenta con un acceso independiente a otra unidad de vivienda al oriente, con sala-comedor, cocina, baño y una habitación; un acceso por el costado oriental conduce a través de escaleras a otra unidad de vivienda en el nivel 2. La fachada consta de un cuerpo de 2 niveles diferenciados por una cornisa, con zócalo revocado, cornisa y remate en un ático modulado por 3 machones con remate triangular. El primer nivel cuenta con 3 vanos rectangulares de ventana intercalados con 3 de acceso, todos ellos con marco pintado. El nivel 2 consta de 4 vanos rectangulares de ventana con marco revocado y repisa. El sistema estructural es de muros de carga con acabado de pañete y pintura, con cubierta a 2 aguas en teja de fibrocemento y zinc. Conserva algunas de sus carpinterías de madera, aunque otras fueron reemplazadas por metálicas.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble procedente del periodo de transición, construido durante las primeras décadas del siglo XX. Destinado para vivienda, actualmente mantiene este uso y es propiedad de Daniel Fajardo Barbosa. No se conocen datos de diseñador o constructor. En aerofotografías históricas se observa un inmueble de patio central, que se conservó hasta mediados del siglo XX, en que el patio pasó a ser uno lateral por el costado occidental, el cual fue cubierto con teja de zinc en años recientes. En fotografía de fachada entre 1994-1995, se observa que esta no tenía los marcos y repisas de los vanos, ni la cornisa central; en cambio, tenía molduras en el nivel 2, que actualmente no existen. No se conocen solicitudes de intervención ni antecedentes de archivo.

Valor histórico: En este inmueble, construido en la primera mitad del siglo XX y perteneciente al período de transición, se reconocen modificaciones tipológicas, determinadas por el cambio del patio central por uno lateral. Conserva, sin embargo su sistema constructivo de muros de carga y su fachada con características de este período, en que se adaptaban las tipologías tradicionales desarrolladas en el barrio La Concordia en función de las nuevas tendencias estilísticas, pero de acuerdo con las técnicas constructivas de la época.

Valor estético: Se identifican elementos del repertorio formal del periodo de Arquitectura de Transición, representados por la utilización de la simetría y sencillez geométrica como determinantes compositivas, y elementos como cornisas, marcos y remate en ático con machones ocultando la cubierta tradicional a 2 aguas. A pesar de la transformación externa, la fachada mantiene las proporciones y disposición original de los vanos, que le permite insertarse armónicamente en un perfil urbano homogéneo en términos de altura, volumetría y lenguaje arquitectónico.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura de transición al período moderno; se inserta en una manzana tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto. El sector está influenciado por espacios culturales como la Plaza de Mercado de La Concordia o la Plaza del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad (Mauricio Uribe, comunicación publicada. 2017).