CL 12 B 2 24

Inmueble de 1 piso paramentado en un predio medianero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 15.3m y fondo de 30,7 m; logrando una proporción de 1 a 2 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12 B. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen con patio central y traspatio; su uso actual es residencial y cuenta con un local comercial. Desde la calle se accede a través de un zaguán en cuyo costado izquierdo está el local, y al derecho, un estudio seguido por la sala, con un cancel que se abre al patio central, en torno al cual hay 10 habitaciones. La fachada resuelta en 1 plano con zócalo en piedra muñeca, vanos verticales, cornisa y alero de caja revocado con canal metálica. Está estructurada en 5 ejes, 3 de ventana con marco de arco escarzano con molduras decorativas, 1 de acceso principal con portada de pilastras y cornisa, y en el extremo oriental, otro de acceso con molduras decorativas con modificaciones. El sistema estructural es de muros de carga en ladrillo con cubierta a 2 aguas en teja de barro con cercha rey en madera. Al interior, los muros presentan revestimiento en pañete y pintura; los pisos en tablón de gres, y algunos espacios, como las galerías del patio, tienen cielorraso en listones de madera machihembrados. Conserva las carpinterías en madera en pies derechos, puertas y calados decorativos en vanos interiores; las carpinterías exteriores son igualmente en madera, con rejas adaptadas en el acceso al local.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a finales del s. XIX o comienzos del XX, correspondiente al periodo republicano, en una manzana surgida durante el período de la colonia, posiblemente sobre un inmueble de este mismo período, denota un lenguaje ecléctico con influencia de la arquitectura del s. XIX. Destinado para vivienda, hoy en día tiene uso mixto de vivienda y comercio; es propiedad de Alipio Jaramillo Giraldo y no se conocen datos de autor, diseñador y/o constructor. En aerofotografías históricas se observa que entre la última década del s. XX y primera del XXI se construyó parcialmente el área de traspatio, pero no se reconocen alteraciones sustanciales en la distribución interior, aunque es posible que, en fachada, el acceso al local sea resultado de la modificación de un vano original de ventana. De acuerdo con documento y fotografías de 2013 del IDPC el inmueble presentaba un avanzado estado de deterioro para ese entonces; en marzo de 2014 se solicitó un permiso para reparaciones locativas, el cual fue negado por no aplicar dicho concepto para las acciones que se pretendían llevar a cabo; una nueva solicitud de reparaciones locativas fue aprobada ese mismo año mediante resolución 946 del 24 de octubre, y otra, el 11 de noviembre de 2015 mediante resolución 1137.

Valor histórico: El inmueble fue construido en las últimas décadas del s. XIX o primeras del XX, y pertenece al período Republicano. De fácil lectura en su tipología y lenguaje arquitectónico debido a que no presenta intervenciones significativas, fuera de la construcción parcial del área de traspatio en la que se instalaron servicios, o la posible alteración de uno de los vanos de ventana en fachada para dotar de acceso al local comercial. Es representativa de la arquitectura doméstica del sector, surgido durante el período colonial, y vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral a pesar de sus modificaciones. Se trata de un inmueble tradicional representativo de la arquitectura republicana y de la influencia del lenguaje academicista con referencias y variaciones locales del s. XIX. Consta de una fachada plana con elementos decorativos resaltando la verticalidad de los vanos e insertándose armónicamente en un perfil urbano homogéneo. Al interior conserva su organización en torno a un patio central con galerías soportadas en pies derechos de madera. Amplios canceles resaltan los espacios principales de la casa (espacios originales de sala y comedor) decorados, al igual que la carpintería.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas del contexto; está vinculado al espacio cultural del Chorro de Quevedo, llamado así por la fuente pública instalada por el agustino F. Quevedo en 1832, en un lugar de origen prehispánico y en el que, según la tradición, Jiménez de Quesada estableció su guarnición militar antes de fundar la ciudad. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad en un borde de la quebrada de San Bruno, y se consolidó como barrio a comienzos del s. XX.