CL 12 B 2 55

Inmueble de un piso paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son 11.8 m de frente por 44.8 m de fondo, logrando una proporción de 1 a 3.8 veces, con frente sobre la Calle 12 B. La ocupación del predio se realiza a través de una tipología de patio central con un patio lateral en la parte posterior y un traspatio. Se accede a través de un zaguán lateral que lleva al patio central, en torno al cual se organizan los primeros espacios interiores correspondientes a bodegas y talleres; de allí, diagonal a la entrada, se continúa por un pasillo que llega al segundo patio, desde donde se accede a espacios más pequeños que corresponden a el área privada; al final, a través de un corredor central, se llega al traspatio. La fachada consta de un nivel con vanos verticales, zócalo el baldosín cerámico y remate en alero de madera sobre canes de madera. Consta de un vano de acceso con remate en cornisa sobre canecillos y una pilastra por el costado oriental; y 2 de ventana con carpinterías de madera tipo pecho de paloma. El sistema estructural es de muros de carga en adobe con revestimiento de pañete y pintura y cubierta a 2 aguas en teja de barro con estructura de madera; los pisos son en tableta cerámica y las carpinterías, en madera, con excepción de la puerta principal, que es metálica; algunos espacios cuentan con cielorraso.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido durante el periodo del siglo XIX. Si bien su uso original fue residencial, en la actualidad tiene uso mixto de vivienda y un taller privado de cerámica llamado “Magma cerámica”, donde se dan clases y se elaboran productos. En la actualidad pertenece a Diego Antonio Añez Yepes. No se tiene información acerca de su diseñador ni de su constructor. En las aerofotografías históricas se observa una tipología original de patio central con un patio lateral en la parte posterior y traspatio, la cual se conserva en la actualidad. No se tiene información sobre solicitudes de intervención, pero en archivo se encontraron planos de un proyecto de remodelación y ampliación presentado por un anterior propietario en 1993, el cual consistía en la adecuación dentro del inmueble de múltiples unidades residenciales, sin embargo, este proyecto no se realizó.

Valor histórico: El inmueble perteneciente al período del Siglo XIX, es de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico debido a que no evidencia alteraciones. El diseño de la fachada da cuenta de las tendencias estilísticas de la época, así como de los materiales y tecnologías constructivas. Es representativo de la arquitectura doméstica del sector, el cual surgió durante el periodo Colonial y está vinculado al espacio del Chorro de Quevedo, lugar de recreo del Zipa a la llegada de los españoles.

Valor estético: El inmueble puede leerse de forma integral debido a que no evidencia modificaciones. Se trata de un inmueble tradicional representativo del periodo del Siglo XIX. Consta de una fachada plana estructurada por elementos repetitivos, con un diseño modesto en el que sobresale la portada con remate en cornisa, de la cual conserva una única pilastra. Su altura y diseño le permiten insertarse armónicamente en un perfil urbano homogéneo, y al interior conserva igualmente su espacialidad, con elementos tradicionales como la galería apoyada en pies derechos y los canceles de madera.

Valor simbólico: No se conocen datos o valoraciones previas que soporten su valor simbólico.