Banco de Bogotá, Casa Principal

Inmueble de 22 pisos y 2 sótanos paramentado en un predio esquinero de forma irregular cuyas dimensiones son: frente de 52.19 m y fondo de 106.6 m logrando una proporción de 1 a 2 veces aproximadamente, con frentes sobre las Carreras 10 y 12, y Calle 14. La ocupación del predio se realiza a través de torre plataforma con un piso de transición. El primer piso tiene un acceso principal por la Carrera 10, presenta un retroceso con respecto al paramento, tiene doble altura y en la fachada se destacan las columnas estructurales con recubrimiento en piedra y cerramiento en vidrio con perfiles metálicos. La plataforma de tres pisos cuenta con fachadas por el costado sur y oriental, estructuradas en una retícula de vanos de ventana acristalada con perfilería metálica y cortasoles prefabricados de concreto, enfatizando la verticalidad. El piso de transición, con terraza y jardineras hacia la avenida, presenta un cerramiento en vidrio similar al del primer piso y deja a la vista las columnas del edificio. La torre tiene como componente principal las fachadas oriental, sur y occidental, con una retícula de vanos de ventana acristalada con perfilería metálica y cortasoles de concreto enfatizando la verticalidad; por el costado norte la fachada está compuesta de pantallas de concreto que conforman 2 bandas verticales separadas por una franja de vanos de ventanas en vidrio con perfilería metálica. El remate de la torre corresponde al pent-house y está marcado por un reemplazo de la cristalería de vanos por persianas metálicas. Desde la Carrera 10 se accede a una planta libre que contiene la recepción, vestíbulos, núcleos de ascensores, escaleras, oficinas, baños y dependencias del banco. Igualmente cuenta con accesos por la carrera 12 a un volumen de 4 pisos en el que se dispusieron las zonas de seguridad, con características similares a las de la plataforma por la Carrera 10. El sistema estructural es de pórticos de acero y los materiales del cerramiento son vidrio con perfiles en aluminio, y enchapes de mármol en elementos estructurales.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido en 1959 correspondiente al periodo Moderno. Fue erigido en una manzana surgida durante la segunda mitad del siglo XIX, sobre un englobe de 16 lotes que el Banco de Bogotá adquirió entre 1954 y 1955. Su diseño y construcción estuvo a cargo de las firmas Skidmore Owings & Merrill y Martínez Cárdenas y Cia. Ltda. Destinado para oficinas de servicios financieros, en la actualidad tiene un uso dotacional administrativo. No se evidencian modificaciones significativas en fachada ni al interior del inmueble. En 2009 se gestionó una solicitud de intervención del BIC, aprobada mediante resolución 105 del 1 de Marzo de 2010 por el IDPC para el reforzamiento estructural en concordancia con la NSR-98.

Valor histórico: El inmueble fue construido a mediados del siglo XX, corresponde al periodo Moderno, de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico, gracias a su buen estado de conservación. Es uno de los trabajos representativos del Ing. Ignacio Martínez Cárdenas y muestra de la estrecha relación de las constructuras con firmas norteamericanas en la formulación de proyectos que respondieran a los requerimientos de alta densidad de las nuevas edificaciones. Junto con otros contemporáneos, marcan el carácter del sector como centro de negocios y comercio contemplado así desde el Plan Regulador de Wiener y Sert de 1953. Además llegó a ser el edificio más alto del país en 1959.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica el inmueble puede leerse de forma integral pese a sus modificaciones. Es una edificación representativa de la arquitectura comercial y de oficinas del siglo XX y de la influencia del lenguaje del Estilo Internacional, así como de la consolidación urbana de la época. Igualmente demuestra los avances técnicos de la construcción moderna, su enfoque funcional y la importancia que se asignaban a la calidad espacial y al cuidado de los detalles, como se aprecia en el trabajo de fachada, terrazas con jardineras, materiales de acabados en lobby de acceso, carpinterías metálicas y diseño de pisos. La monumentalidad de la edificación es determinada en buena medida por su altura y tratamiento de superficies hacen de ella un hito urbano.

Valor simbólico: Es una edificación representativa de la arquitectura comercial y de oficinas del siglo XX y de la influencia del lenguaje del Estilo Internacional, así como de la consolidación urbana de la época. Está vinculado con el auge de las firmas de arquitectos y constructores que se enfocaron en aspectos funcionales y técnicos, de acuerdo con el movimiento moderno, y de una relación con firmas norteamericanas. Desempeña un papel protagónico en el corredor urbano de la Carrera 10 por su calidad arquitectónica y eficiencia técnica.