CL 16 A 2 69

Inmueble de 4 pisos con un piso de más en su parte posterior, paramentado en un predio medianero de forma irregular cuyas dimensiones son: frente de 12,70 m y fondo de 16,09 m, logrando una proporción de 1 a 1,26 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 16 A. Su fachada está resuelta en 2 planos: uno es el basamento de la edificación que continúa con el paramento, y otro saliente correspondiente a los siguientes 3 pisos que están en voladizo. El primer piso consta de 5 vanos rectangulares, uno de acceso y una ventana localizados en un muro girado, mientras 3 ventanas más están sobre el muro de paramento. Los siguientes 3 pisos son iguales, y están conformados cada uno por un balcón al lado occidente, y 2 ventanas rectangulares al lado opuesto. El quinto piso cuenta con una puerta ventana que permite el acceso a la terraza. La sección oriente de la fachada donde se localizan las ventanas rectangulares, es completamente enchapada en piedra muñeca; el área restante se encuentra pañetada y pintada, una sección del primer piso posee ladrillo a la vista. La carpintería de puertas, ventanas y baranda de los balcones, es metálica. Su cubierta según la fotografía aérea es a 2 aguas en teja de fibrocemento.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a finales del siglo XX perteneciente al periodo Moderno. Mantiene su uso original residencial. No se conoce su autor ni constructor y hoy es una propiedad horizontal. Se localiza cerca de la Parroquia de Nuestra Señora de las Aguas, la cual como lo afirma German Mejía Pavony (2000), fue una ermita que marco el limite oriental de la ciudad colonial. Según plano topográfico de Bogotá de 1891, levantado por Carlos Clavijo, la manzana donde se localiza el inmueble antiguamente se encontraba unida con la manzana colindante al norte, eran un borde de la antigua Plaza de las Aguas, posteriormente llamada Plaza de la Pola, la cual delimitó el río San Francisco, dividido en ese entonces por la Quebrada de Guadalupe. A principios de siglo XX, es probable que el predio hiciera parte de otra propiedad y que aún se encontrara vacío, ya que se localizaba en la mitad de la antigua manzana. En la década de los años 50 la manzana ya poseía su delimitación actual, y el predio ya había sido ocupado por el edificio de patio posterior lateral que hoy permanece. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: no se conocen datos o valoraciones previas que soporten su valor histórico.

Valor estético: de acuerdo con lo descrito y su valoración histórica el inmueble tiene una lectura integral ya que no posee mayores modificaciones. Su cubierta a 2 guas en teja de fibrocemento y sus materiales de fachada, como la piedra, el ladrillo a la vista y la baranda metálica de los balcones, son representación de la técnica y materiales de inicios del periodo Moderno. Dentro del perfil urbano su fachada comparte elementos similares con las demás edificaciones que pertenecen al mismo periodo, estas son de una altura equivalente y poseen secciones en ladrillo a la vista y vanos rectangulares como el inmueble descrito, con estas conforma la imagen de la ciudad de finales de siglo XX que permanece en el centro histórico.

Valor simbólico: no se conocen datos o valoraciones previas que soporten su valor simbólico.