CL 12 F 2 86

Inmueble de un piso paramentado en un predio medianero de forma irregular cuyas dimensiones son: frente de 13,00 m y fondo de 24,20 m, logrando una proporción de 1 a 1,86 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12 F. El predio actualmente es ocupado por un volumen de patio central y patio posterior. Es posible que debido a su uso como hostal, sus diferentes espacios sean usados como habitaciones con un área común de baños y cocina, localizados alrededor del primer patio, al cual se accede a través de un hall central. Su fachada consta de un cuerpo con 3 vanos rectangulares, zócalo pintado y remate de alero con canes de madera a la vista en la sección oriente de su cubierta (el lado opuesto fue reemplazado por una imitación de teja de barro). Sus vanos corresponden a la puerta de acceso en el costado oriente y a 2 ventanas en el lado opuesto, las cuales mantienen su carpintería en madera y actualmente poseen una reja metálica. Su cubierta es en teja de barro con secciones en teja de fibrocemento y teja traslúcida en el primer patio.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido a finales del siglo XIX perteneciente al periodo Republicano. Actualmente tiene uso mixto de servicios y comercio. No se conoce su autor o constructor y hoy es propiedad de Luis Alirio Parra Bernal. Se localiza cerca de la Parroquia de Nuestra Señora de las Aguas, la cual como lo afirma German Mejía Pavony (2000), fue una ermita que marco el limite oriental de la ciudad colonial. Según plano topográfico de Bogotá de 1891, levantado por Carlos Clavijo, la manzana donde se localiza el inmueble antiguamente se encontraba unida con la manzana colindante al norte, eran un borde de la antigua Plaza de las Aguas, posteriormente llamada Plaza de la Pola, la cual delimitó el río San Francisco, dividido en ese entonces por la Quebrada de Guadalupe. Según aerofotografías de la ciudad de 1936,1953 y 1976, hoy conserva su ocupación original de un volumen con patio central y patio posterior, las modificaciones más representativas son el cambio de su material de cubierta, ya que se agregó teja traslúcida en el primer patio y se reemplazaron secciones de teja de barro por teja de fibrocemento en la crujía posterior. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: Inmueble construido a finales del siglo XIX perteneciente al periodo Republicano. Según las aerofotografías el volumen inicial de patio central y patio posterior se conserva hasta hoy, aunque cuenta con varias modificaciones en su cubierta como las secciones reemplazadas por teja de de fibrocemento y teja traslúcida.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica el inmueble tiene una lectura integral, ya que sus modificaciones, como la cubierta agregada en el patio, no alteran la tipología de la edificación original. Su altura se iguala a varias de las edificaciones que aún se mantienen y que igualmente poseen fachadas compuestas por vanos rectangulares, alero con canes a la vista y zócalo pintado, la uniformidad con estas conforma la imagen histórica que caracteriza al centro.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad de comienzos de siglo XX. Es un referente colectivo de la historia del barrio, rememora su paso de arrabal oriental de la ciudad, donde se encontraba una pequeña ermita dedicada a la virgen, a un zona urbana de uso residencial que obtuvo su rango como parroquia o barrio en 1882, como lo afirma German Mejía Pavony (2000).