Edificio Alberto Sanz

Inmueble de 7 pisos paramentado en un predio esquinero con forma regular, cuyas dimensiones son: frente de 47.5 m y fondo de 13.6 m, logrando una proporción de 1 a 3 veces aproximadamente, con frentes sobre la Calle 21 y la Carrera 7ª. La ocupación predial se da mediante un volumen compacto con tres patios laterales, que funcionan como puntos de iluminación y ventilación. La fachada con un especial manejo de esquina en forma curva se compone de dos cuerpos, el basamento siguiendo la línea de paramento donde se localiza el corredor comercial, y el cuerpo superior donde funcionan oficinas, se encuentra en voladizo y está marcado por la disposición de las bandas horizontales de los vanos de ventanería junto con los antepechos marcados por un manejo especial en su recubrimiento. La fachada Norte (Calle 21), presenta un detalle en el recubrimiento resaltando el cambio en la materialidad, mientras que el alzado occidental (Carrera 7ª) se diferencia por el manejo de los balcones curvos y la unión con los cerramientos en ventaneria con geometría sinuosa paralela a la geometría de los balcones, donde algunos de estos se han cerrado para generar nuevos espacios interiores. Se puede resaltar el manejo en la modulación y disposición de los vanos, junto con el juego de los recubrimientos en piedra en gran parte de la fachada y el contraste con detalles verticales y horizontales de ladrillo. Las cubiertas describen un manejo de dos aguas con tejas de cemento y un ático oculto. El sistema estructural se puede aproximar a una configuración de pórticos con placas macizas de entrepiso. Los materiales que se pueden apreciar en los recubrimientos de fachada contemplan el uso de piedra en el plano general de fachada junto con ladrillo, y la carpintería metálica en la ventanería y puertas.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Edificación diseñada por el arquitecto Nel Rodríguez y construida por la firma Casanovas Manheim en 1939 correspondiente al periodo de transición. Destinada para comercio y vivienda, en la actualidad continúa la función de corredor comercial y el uso de servicios de oficinas. Es propiedad de la Fundación Hospital San Carlos. Reconocido como un objeto arquitectónico con repertorio formal y técnico característico de la época de producción, la cual forma parte de un contexto urbano importante en la ciudad. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble que pertenece al periodo de Transición, se destaca por su composición geométrica y sencillez en los detalles. La lectura de la edificación, que se encuentra en buen estado, resalta la autenticidad y se caracteriza por presentar valores dentro de su representación arquitectónica, técnicas propias del lenguaje de carácter habitacional de la época, incorporando elementos ordenadores como la jerarquía, horizontalidad y modulación, que mantiene su estructura, forma y lectura original a través del tiempo.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral, hace parte de un paisaje urbano. Edificio representativo de la arquitectura de la época para vivienda de renta, con importancia dentro de la manzana y la consolidación urbana de la época. La composición en fachada como una unidad en su lectura tipológica; jerarquía, ritmo, modulación y proporción de los elementos ordenadores de su composición, el manejo especial de esquina, el proceso constructivo y las instalaciones innovadoras como el ascensor, junto con la imagen que dan sus acabados que generan la unidad en su lectura, caracterizan la formalidad arquitectónica del período de producción.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del marco urbano general del Centro Histórico, enriqueciendo con su imagen característica y singular dentro de la manzana el perfil paisajístico al que pertenece, su formalidad y la particularidad de sus elementos compositivos construyendo un contexto con elementos que los habitantes asocian como recorrido urbano en una atmósfera histórica.