Residencia doña Ana Jaramillo de Mejía

Inmueble de 3 pisos paramentado en un predio medianero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 13.30 y fondo de 43.49 m, logrando una proporción de 1 a 3.2 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 20. La ocupación del predio se realiza a través de 2 volúmenes separados por un patio lateral, el volumen posterior tiene un traspatio. Su uso actual es institucional. Desde la Calle 20 se accede por un costado a la edificación, a través de un vestíbulo con forma ovoide seguido de un pasillo tipo cochera, que entrega a la recepción y conduce al patio. Desde el patio se accede por un costado al volumen posterior a través de una escalera interior. El primer piso consta de 5 áreas de oficinas, 3 áreas de archivo, 6 baños, 2 áreas de recepción y 4 áreas de laboratorio. La fachada consta de 2 cuerpos verticales, con vanos verticales y resuelta en 2 planos: paramento y saliente. El primer cuerpo corresponde a la portada de acceso con pilastras y cornisa y que remata en el 3° piso con un gabinete soportado por ménsulas. El segundo cuerpo ocupa el resto del frente y se compone de 3 franjas horizontales correspondientes a cada piso, la intermedia diferente en acabado. El primer piso consta de 4 vanos de ventana y 2 vanos de acceso incluida la portada principal, el 2° piso consta de 3 vanos de ventana y el 3° piso consta de 6 vanos de ventana, más el gabinete. El sistema estructural es de muros de carga, entrepiso en madera y cubierta a 2 aguas con estructura de madera. Los materiales de los muros son en ladrillo con revestimiento de piedra muñeca, con revestimiento de pañete y pintura en la franja intermedia de fachada y al interior; carpintería de madera en puertas y gabinete, carpintería metálica en ventanas y rejas, pisos de tableta de gres, baldosa cerámica y laminado de madera; cubierta de teja de asbesto cemento y teja de barro, cielorraso interior en pañete y pintura; y escalera principal totalmente en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido en los años 40, corresponde al periodo de la Transición. Su diseñador y constructor es la firma Cuellar, Serrano, Gómez. Destinado para vivienda unifamiliar con un edificio de renta en la parte posterior del predio, actualmente tiene uso institucional, está ocupado por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI y es propiedad de la Corporación de Desarrollo de Araracuara. Presenta modificaciones en cuanto a adición de 2 casetas de servicios dentro del patio. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble fue construido en los años 40, corresponde al periodo de la Transición, de fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico a pesar de sus modificaciones. Denota una influencia del eclecticismo, usado en edificaciones de vivienda en la época.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral a pesar de sus modificaciones. Es representativo del periodo de la Transición y representa la consolidación del sector en la época. Adopta elementos característicos del eclecticismo, incluidos algunos elementos historicistas como gabinetes y arcos interiores decorados a modo de portadas. También se destaca la diferenciación de espacios, formas, materiales, texturas y vanos para destacar jerarquías en función de la estructura espacial de la vivienda.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad consolidada en los años 40. Está vinculado con la primera modernización del centro de la ciudad a partir de la cualificación de edificios para el comercio y la vivienda. Persiste ante las dinámicas de deterioro y las presiones derivadas de las transformaciones del sector desde la década del 60 y las ejecutadas durante los últimos años.