Edificio Manuel M. Peraza

Inmueble de 7 pisos, paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 11.89 m y fondo de 11.86 m, con frente sobre la Avenida Calle 13. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen de planta cuadrada con punto fijo central que divide las crujías norte y sur donde se localizaban las oficinas de los pisos superiores. Se accede a la edificación desde la Avenida Calle 13 por un acceso central principal y varios laterales que corresponden a dos locales comerciales. El edificio tiene un hall de acceso que lleva al punto fijo central y, desde allí, distribuye a los siguientes seis pisos. La fachada está resuelta de tres cuerpos: un primer cuerpo compuesto por los dos primeros pisos donde se localizan los accesos principales y en segundo piso con tres puertaventanas rematadas por arcos de medio punto, flanqueadas por dos ventanas rectangulares simplemente enmarcadas; el segundo cuerpo que se compone por tres franjas de ventanas en los cuatro niveles siguientes, en el sexto los vanos de ventana varian, pasando a ser en los costados laterales dos ventanas separadas por una pilastra central, con la cual configurar dos arcos de medio punto; y el ultimo cuerpo corresponde al ultimo piso, (séptimo), el cual cuenta con dos ventanas rectangulares en sus laterales, y en el eje central dos ventanas separadas por una pilastra que cuentan con remate de arco de medio punto. Toda la fachada esta rematada por un frontón con molduras decorativas. El sistema estructural, corresponde a una estructura en concreto con vigas madre en el mismo material, muros divisorios en ladrillo, pañetados y pintados y los entrepisos es en madera y se apoyan sobre las vigas madre. Se hallan múltiples decoraciones al interior y forjas metálicas en sus barandas. La fachada se encuentra enchapada en piedra.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido durante el periodo republicano, inaugurado en 1921. Fue el segundo rascacielos de Bogotá, después de la Terraza Pasteur que había sido construida hacia 1900. Por cinco años fue el edifico más alto de la ciudad hasta la construcción del edificio cubillos en 1926; muchos historiadores coinciden en que además fue la primera estructura en concreto usada en un edificio y que además albergo el primer ascensor que existió en el país. El edificio fue producto del encargo que le hiciera el importante comerciante de la época Manuel M. Peraza al importante arquitecto de la época, Pablo de la Cruz, quien había sido el diseñador y constructor del Palacio de Justicia que fue quemado durante el bogotazo y que se localizaba en el lugar que hoy ocupa el centro de “Fondo de cultura económica Gabriel García Márquez”. El edificio fue planteado desde su origen para tener un uso comercial, como hotel, pero que muy pronto se adecuo para tener locales y oficinas y, que al final, condujo a la existencia de grandes locales comerciales en su primer piso y del abandono de la parte de las oficinas de los pisos superiores, debido al deterioro del sector, lo cual ha conllevado al deterioro también del edificio. Fue declarado monumento nacional mediante resolución 002 del 11 de febrero de 1988.

Valor histórico: Inmueble construido durante el periodo republicano, inaugurado en 1921. Fue el segundo rascacielos de Bogotá después de la Terraza Pasteur que había sido construida hacia 1900. Por cinco años fue el edifico más alto de la ciudad hasta la construcción del edificio Cubillos en 1926. Muchos historiadores coinciden en que fue una de las primeras estructuras en concreto usada en un edificio y que además albergo el primer ascensor que existió en el país.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral, a pesar de las adiciones en vanos de fachada en el segundo piso. Se resalta su acabado exterior en piedra y la manera en que esta fue instalada en la fachada, el manejo de las molduras exteriores, las cuales se combinan con unas barandas metálicas en forja que resaltan los modos constructivos de la época, llevados a un siguiente nivel, ya que fue un referente en materia de construcciones en concreto. Es el primer edificio en tener ascensor, marcando una pauta en la implementación de nuevas tecnologías dentro de las construcciones.

Valor simbólico: El edificio tiene un alto valor simbólico. Debido a que se diseñó como el edificio más alto de la ciudad y represento, además, el buen momento económico de los comerciantes del sector. En especial del dueño, Don Manuel M. Peraza, quien dispuso en su edificio, el primer ascensor en el país. Cuenta con un alto grado de recordación en la ciudadanía, se encuentra reseñado en diferentes textos tanto académicos como de divulgación general.