DG 20 A 82

Inmueble de un piso paramentado en un predio esquinero con forma trapezoidal, cuyas dimensiones son: frente de 15.55 m y fondo de 19 m, logrando una proporción de 1 a 1.2 veces aproximadamente con frentes sobre la Diagonal 20 A y la Carrera 1. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen con patio central, actualmente cubierto con una marquesina, y en ella funciona un restaurante. Desde la Diagonal 20 A se accede directamente al comedor, que funciona en el área correspondiente a las 3 crujías principales y al patio, hoy apenas diferenciados por los pies derechos que soportan la cubierta. En la parte posterior está la cocina, 2 baños y una bodega. La fachada está resuelta en un cuerpo con zócalo en lajas de piedra, vanos verticales (en el costado sur, 3 de ventana de caja en madera con forja y 1 de acceso, desprovistos de decoración; en el costado occidental, 4 de ventana con las mismas características), y alero de caja revocado con canal metálica. El sistema estructural es de muros portantes en ladrillo o adobe con pañete y pintura y la cubierta a dos aguas en teja de barro con estructura en madera. Al interior, los pisos presentan acabado en tablón de gres y la carpintería es en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido durante el período Colonial, por sus modificaciones es posible filiarlo al periodo Republicano; hoy hace parte de una manzana consolidada a comienzos del siglo XX. En él, funcionó un retén de aduana colonial hasta el siglo XIX, según lo que se puede leer en una placa instalada en la fachada principal en 1999; actualmente tiene uso de servicios. Es propiedad de Diego Naranjo Tobón. No se conocen datos de autor, diseñador o constructor. En las aerofotografías históricas no se reconocen cambios tipológicos significativos; sin embargo, en la visita por parte del IDPC se informó que toda la estructura interna de muros fue reemplazada por otra de distribución distinta para adaptar el uso actual, conservando solo los muros perimetrales. No se conocen datos de solicitudes de intervención o de antecedentes de archivo.

Valor histórico: Inmueble construido durante el periodo de la Colonia y modificado en el período Republicano. De difícil lectura en su tipología original debido a la modificación sustancial de toda la subdivisión interna realizada para acondicionar el nuevo uso de restaurante. En él, funcionó un retén de aduana colonial vinculado con la plaza de la aduana vieja, de acuerdo con una placa en la fachada principal. Es representativa de la arquitectura doméstica de comienzos de siglo, de acuerdo con los modelos academicistas del siglo XIX, pero adaptados a las posibilidades técnicas y las condiciones socioeconómicas del sector de Las Aguas, considerado hasta entonces como un arrabal.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito, el inmueble puede leerse de forma parcial debido a sus modificaciones. Es representativo de la arquitectura doméstica del siglo XIX, de acuerdo con el lenguaje tradicional de las casas que ocupaban el centro de la ciudad, las cuales mezclaban materiales en muros de tapia pisada, muros de carga en adobe y ladrillo y cubierta a dos aguas en teja de barro. Conserva el lenguaje modesto de su fachada, con ventanas de caja en madera y forja, zócalo en piedra y alero en madera. Incluso al interior, algunas de las carpinterías con elementos decorativos se conservan adaptadas a la nueva estructura de muros.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad consolidada durante el periodo Colonial y Republicano. Está vinculado con la plaza de la aduana vieja en la que funcionó un retén de aduana colonial desaparecido durante el siglo XIX, a finales del cual se empezaron a consolidar las manzanas del sector, antes de eso era un arrabal de la ciudad.