Edificio Quintana

Inmueble de 10 pisos de altura, paramentado en un predio rectangular cuyas dimensiones son de 16.70m de frente sobre la calle 12 por 9m de fondo sobre la carrera séptima dando una proporción de 1 a 1.85 veces. La ocupación del predio se realiza a partir de un volumen con forma de torre la cual ocupa el total del predio, a la cual se accede por tres lugares diferentes, por la carrera séptima encontramos dos de estos accesos correspondientes cada uno a locales comerciales; y el principal que queda sobre la calle 12 el cual da paso a un pequeño hall que reparte entre la escalera que se recuesta sobre el plano de la fachada y sobre los ascensores y cuartos técnicos que le siguen hacia el norte; los pisos superiores tienden a ser una planta tipo de oficinas que difiere en algunos donde se deja la planta libre para posteriores adecuaciones. La fachada del inmueble se estructura a partir de un cuerpo con dos planos principales, uno retrocedido que señala los dos primeros pisos de una forma más discreta, con el uso de ventanales y enchapes en mármol; y un segundo plano que inicia en el tercer piso y se prolonga hasta el remate de fachada, el cual tiene un reticulado de ventanas agrupadas en tres secciones vertiucales; Toda la fachada del edificio esta rematada por un voladizo en concreto a modo de alero, que enmarca a la torre. El sistema estructural corresponde a pórticos en concreto reforzado con divisiones internas en mampostería y externas en vidrio y piedra. Se destacan los módulos de ventanas metálicas, al ser grandes paneles de diseño prefabricados que tienen a su vez su propio lenguaje formal. La cubierta responde a una placa impermeabilizada en concreto.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble proveniente del periodo del movimiento moderno, construido hacia 1960 bajo el diseño y dirección del arquitecto italiano Bruno Violi por encargo de Arturo Quintana Santacoloma, quien fuera el propietario de todo el predio que ocupaba antes la iglesia de Santo Domingo, demolida en 1947 luego de que también fuera demolido hacia el 39 el claustro de Santo Domingo, donde queda el actual edificio Murillo Toro. Quintana decide vender varias partes del predio de su propiedad donde se fueron construyendo edificios como el Santo Domingo o, el posterior, Banco Central Antioqueño. Se destaca en este edificio gran parte del repertorio formal de Violi, en uno de los últimos edificios que hiciera; el cual comprante un excelente manejo de profundidades a partir de los planos de fachada; una mezcla exquisita de la materialidad propia del edificio con las formas que se logran con la misma; la amplia paleta de materiales que usa, etc. Por la naturaleza especial de este edificio, se sabe que fue diseñado originalmente para tener un uso mixto entre oficinas y locales comerciales, el cual aún se conserva, incluso teniendo varios pisos de oficinas vacíos. En la actualidad el inmueble pertenece a varios propietarios organizados a partir de una propiedad horizontal.

Valor histórico: Inmueble proveniente del periodo del movimiento moderno, construido hacia 1960 bajo el diseño y dirección del arquitecto italiano Bruno Violi. En principio fue uno de los inmuebles que remplazo al antiguo complejo religioso de Santo Domingo; pero sobre todo por ser parte de la obra tardía del arquitecto italiano, quien en conjunto con el edificio Murillo Toro o El Tiempo ubicado en la avenida Jiménez, representan una importante parte del legado de este arquitecto.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito y su valoración histórica, el inmueble puede leerse de forma integral. Posee un buen estado de conservación y de mantenimiento, permitiendo leer en gran medida el legado de Bruno Violi en Colombia; dentro del cual se resalta el bello manejo de sombras y tramas a partir de la disposición de los elementos tanto en fachada como en sus interiores. Además, se resaltan varios elementos puntuales como la modulación de la ventanería metálicas o la gran columna esquinera que enfatiza su carácter moderno.

Valor simbólico: Es parte del último periodo de la arquitectura de Bruno Violi en el país. Además, es parte del conjunto urbano que componen varios edificios del sector que se caracterizan por tener en su interior un uso mixto entre comercio y oficinas, sobre todo de abogados, lo cual se ha vuelto un referente para la ciudadanía.