Teatro La Candelaria

Inmueble de 1 piso paramentado en un predio medianero con forma irregular, cuyas dimensiones son: frente de 13.4 m y fondo de 72.3 m, logrando una proporción de 1 a 5.4 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 12. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen con 2 patios centrales y un volumen compacto de planta irregular en la parte posterior. A él se accede a través de un zaguán lateral que conduce al patio principal, rodeado de galerías apoyadas sobre pies derechos; en torno a él existe una biblioteca en el espacio original de sala, 1 baño y 2 oficinas en la crujía oriental, cocina y comedor en la crujía posterior. Posterior a ello existe un segundo patio con baños al occidente, anteriores a la sala de teatro. En la parte posterior existen, además, baños y camerinos con altillo en torno a un patio cubierto. La fachada consta de 1 piso con vanos verticales, zócalo revocado con acabado rústico y alero de madera sobre canes. Está resuelta en el plano de paramento y cuenta con 2 vanos de ventana de caja en madera con barrotes de hierro al oriente, y 1 de acceso con dinteles de madera a la vista por el occidente. El sistema estructural es de muros de carga en adobe con cubierta a 2 aguas en teja de barro y estructura de madera en los 2 primeros patios, y pórticos de concreto con cubierta a 2 aguas en teja de asbesto cemento con estructura de metal en el teatro. Los muros presentan revestimiento de pañete y pintura, y los pisos en tablón de arcilla en los patios principales, y cemento y madera en la parte posterior. Las carpinterías de puertas y ventanas, tanto en fachada, como al interior, son en madera.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido en las primeras décadas del Siglo XX, correspondiente al período republicano, en una manzana de origen colonial. Destinado para vivienda, hoy en día tiene uso dotacional; es propiedad de la Casa de la Cultura, pero no se conocen datos de diseñador o constructor. En aerofotografías históricas se observa que el inmueble fue construido sobre uno original con 1 patio central y otro lateral con un volumen de planta irregular en el solar. Entre 1953 y 1976 se construyó un volumen de mayores dimensiones con cubierta a 2 aguas en esta área, y otro de menor altura en la parte posterior; la marquesina del segundo patio fue instalada en años recientes. En fachada se observa que los vanos fueron modificados en sus proporciones originales. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble, construido en las últimas décadas del siglo XIX o primeras del XX y pertenece al período republicano. Las intervenciones de que ha sido objeto, entre las cuales destacan la construcción de un volumen de planta rectangular ocupando la mayor parte del solar y cerrando el segundo patio, y la de un volumen posterior de menores dimensiones, dificultan una lectura integral de la tipología original del inmueble. Conserva su fachada, representativa de la arquitectura doméstica de este sector tradicional, surgido durante el período colonial, y testigo de importantes transformaciones de la ciudad a lo largo de su historia.

Valor estético: A pesar de sus alteraciones, el inmueble conserva su volumen principal con espacios organizados en torno a un patios centrales con galerías apoyadas en pies derechos. Consta de una fachada plana que conserva su diseño modesto con vanos desprovistos de ornamentación, con remate en alero de madera sobre canes y una altura a través de la cual se integra armónicamente en un perfil urbano homogéneo.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura doméstica tradicional, con un diseño modesto de acuerdo con las posibilidades técnicas de la época. Está vinculado al barrio Egipto, surgido sobre un asentamiento muisca en las faldas del cerro de Guadalupe, con la construcción de la ermita en 1651, y consolidado como un barrio obrero; testigo de la implementación de obras de infraestructura que transformaron la ciudad, y de importantes acontecimientos históricos, el barrio fue escenario de graves problemas de inseguridad durante buena parte del siglo XX, tras el auge de la fabricación clandestina de aguardiente. Actualmente en él se desarrolla un proceso de transformación con base en políticas culturales. (Yemail, 2014)