CL 11 2 72

Inmueble de 4 pisos paramentado en un predio medianero con forma rectangular, cuyas dimensiones son: frente de 12 m y fondo de 49.5 m, logrando una proporción de 1 a 2.4 veces aproximadamente, con frente sobre la Calle 11. La ocupación del predio se realiza a través de un volumen con patio lateral y una construcción en él, un volumen posterior aislado del principal y un traspatio. A él se accede a través de una circulación axial que se prolonga hasta el volumen posterior con escaleras al segundo piso y bodegas. De cada lado de la circulación cuenta con un apartamento con sala-comedor y alcoba separados por un vestíbulo central de acceso; posterior a ellos, 2 patios laterales con cuarto eléctrico al occidente y escaleras al oriente, antecediendo a otros 2 apartamentos con una distribución similar a los ya mencionados. La fachada consta de 4 pisos con vanos horizontales, zócalo en piedra arenisca, y alero conformado por la teja ondulada con canal metálica. Está resuelta en 1 de retroceso con un volumen en voladizo en pisos 2 y 3. Su diseño es simétrico y está estructurado por 3 ejes verticales. En primer piso, revestido en baldosín cerámico, cuenta con 1 vano central de acceso con arco escarzano y 2 laterales de ventana. En pisos 2 y 3 cuenta con 1 vano de ventana de cada lado del volumen en voladizo, y sobre él vanos corridos de ventanas moduladas por las carpinterías y diferenciado en cada nivel por los antepechos con acabado en cemento. El piso 3 cuenta con un único módulo de ventana corrida abarcando los 3 ejes. El sistema estructural es de pórticos de concreto con placas de entrepiso y cubierta en el mismo material; en la crujía de acceso cuenta con cubierta en teja de barro y estructura de madera. Los muros tienen acabado de pañete y pintura, mientras los de pisos son en cemento y tablón de gres, y madera en niveles superiores; las escaleras son igualmente en concreto con pasamanos en metal. Las carpinterías son en madera y las ventanas en fachada, cuentan además con rejas en forja.

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Inmueble construido entre 1953 y 1976, correspondiente al movimiento moderno, en una manzana de origen colonial; denota influencia del lenguaje del racionalismo. Destinado para vivienda, hoy en día mantiene su uso original; es de propiedad horizontal, y sus planos originales aparecen firmados por el Arq. Víctor Smith Schmit, de acuerdo con ficha de inventario de la Corporación La Candelaria. En aerofotografías históricas se observa que el inmueble fue construido sobre uno anterior de patio central y lateral, y que desde su construcción no presenta modificaciones significativas en su tipología, ni en la configuración de sus cubiertas. No se conocen datos de solicitudes de intervención ni de antecedentes de archivo.

Valor histórico: El inmueble, construido entre 1953 y 1976, corresponde al período del Movimiento Moderno. Conserva su tipología original y lenguaje arquitectónico sin modificaciones significativas desde su construcción, realizada en reemplazo de una vivienda tradicional con cubierta en teja de barro y patios central y laterales. Su fachada es representativa de la arquitectura de mediados del s. XX, de acuerdo con los materiales y técnicas de la época, implementada en un sector tradicional surgido durante el período colonial, y testigo de importantes transformaciones de la ciudad a lo largo de su historia.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito, el inmueble facilita una lectura integral de su diseño original, ya que no evidencia modificaciones. Se trata de un inmueble con influencia del racionalismo moderno, evidente en una fachada estructurada a partir de una retícula ortogonal con amplios vanos posibles gracias al sistema estructural en pórticos de concreto. La fachada es simétrica y presenta una variedad de acabados y materiales que cobran protagonismo en reemplazo de los elementos decorativos de las edificaciones tradicionales, y que, a pesar de su lenguaje moderno, se integra armónicamente con el perfil urbano a través de su altura y elementos compositivos. En ella destaca además un voladizo en pisos 2 y 3, con vanos de ventana corrida modulados por las carpinterías en madera.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico y es muestra de la arquitectura de transición implementada en este sector tradicional. Está vinculado al barrio Egipto, surgido sobre un asentamiento muisca en las faldas del cerro de Guadalupe, con la construcción de la ermita en 1651, y consolidado como un barrio obrero; testigo de la implementación de obras de infraestructura que transformaron la ciudad, y de importantes acontecimientos históricos, el barrio fue escenario de graves problemas de inseguridad durante buena parte del siglo XX, tras el auge de la fabricación clandestina de aguardiente. Actualmente en él se desarrolla un proceso de transformación con base en políticas culturales. (Yemail, 2014)