Universidad de Los Andes

Conjunto de inmuebles de 1 a 9 pisos paramentado en un predio con forma irregular que ocupa la mayor parte de la manzana, y cuyas dimensiones son: frente de 333.24 m y fondo de 246.9 m, logrando una proporción de 1 a 0.7 veces aproximadamente, con frentes sobre las Carreras 1 y 5 E, y las calles 18 y 19 A. La ocupación del predio se realiza a través de aproximadamente 20 inmuebles integrados por senderos, escaleras y espacios abiertos distribuidos de acuerdo con la sinuosidad del terreno en pendiente. Entre los edificios más destacables del campus están el Roberto Franco (Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper Ltda. 1967), construido sobre “La Cueva”, un edificio que hizo parte de la cárcel; el edificio de ingeniería C. Pacheco Devia (1965-1967), de la misma firma; el edificio Alberto Lleras Camargo (D. Bermúdez. 1991), el edificio Henri Yerly (R. Gutiérrez. J.L. Cerón. 1985), el bloque “H” (D. Bermúdez. 1998) con su observatorio astronómico, que revitalizó el callejón conocido como carrera 1 E; el conjunto de edificios de El Campito (G. Téllez y R. Gutiérrez), el actual edificio Pedro Navas (R. Gutiérrez y J. L. Cerón. 1975), la Capilla (C. Campuzano. 1998) y los bloques B (D. Bermúdez. 2002) y J (F. de la Carrera y M. Rojas. 2004).

Los períodos corresponden a la clasificación propuesta por el Manual de inventario Inmueble expedido por el Ministerio de cultura. Las épocas y siglos identificados en las fichas son aproximados, clasificados de acuerdo con sus caraterísticas del lenguaje arquitectónico, estructura y materiales correspondientes. No obedecen a un estudio exhaustivo de cada inmueble, su precisión será realizada por el estudio histórico que se exija en la presentación de requisitos para su intervención.

Conjunto de inmuebles construidos entre los periodos del siglo XVII y el Contemporáneo, abarcando varios períodos históricos, cada uno con distintas influencias según el año de construcción. En su conformación se incorporaron predios con uso industrial y dotacional, como los molinos de Almanza, del Cubo, de Ávila (luego fábrica de papel), de Ponce, de Los Cristales (después fábrica de tejidos) y del Boquerón (que aprovechaban la fuerza hidráulica para su funcionamiento), la Fábrica de Chocolates Chávez y Equitativa, la cárcel de mujeres del Buen Pastor y el asilo de enfermas mentales conocido como El Campito. En la actualidad es el campus de la Universidad de los Andes (uso dotacional) y tiene varios propietarios. Ha sido objeto de numerosas intervenciones a lo largo de su historia para su funcionamiento, entre las que se observan demoliciones de inmuebles preexistentes para construcción de otros nuevos, restauración y reciclaje de otros a los cuales se atribuyó mayor valor, y la integración de todo el conjunto a través de senderos y espacios abiertos. No se conocen datos de solicitudes de intervención o de antecedentes de archivo.

Valor histórico: Conjunto de inmuebles construidos entre los periodos del siglo XVII y el Contemporáneo, abarcando varios períodos históricos, cada uno con distintas influencias según el año de construcción. De fácil lectura en su tipología original y lenguaje arquitectónico a pesar de las muchas intervenciones de que ha sido objeto, entre las que se observan demoliciones de inmuebles preexistentes para construcción de otros nuevos, restauración y reciclaje de otros, y la integración de todo el conjunto a través de senderos y espacios abiertos, asociados a una nueva concepción de los espacios de aprendizaje en que la infraestructura va de la mano con los proyectos académicos de la Universidad y las innovaciones tecnológicas y científicas, previendo la vinculación armónica con el contexto patrimonial del centro histórico, al cual se buscaba revitalizar.

Valor estético: De acuerdo con lo descrito, el conjunto de inmuebles puede leerse de forma integral a pesar de sus modificaciones. Es representativo de la arquitectura institucional bogotana e integra armónicamente estructuras domésticas del período colonial, industriales y dotacionales de los siglos XIX y XX, y edificaciones actuales con tecnología de punta, en un conjunto heterogéneo adaptado a un terreno inclinado con amplias áreas verdes que lo vinculan a un contexto arborizado en el que los cerros orientales marcan su límite con la ciudad, y en el que es protagonista la Quinta de Bolívar. Asimismo, es representativo de la obra de varios de los más destacados arquitectos del país, con la que buscaban integrarse al contexto patrimonial del centro histórico de la ciudad y al paisaje de los cerros.

Valor simbólico: El inmueble hace parte del conjunto urbano que define el Centro Histórico, representa la imagen de la ciudad consolidada desde el siglo XVII hasta el período actual. Está vinculado con la universidad como laboratorio de aprendizaje activo asociado a una infraestructura versátil desarrollada con base en las nuevas tecnologías y en relación con una conciencia ambiental que implica conceptos de sostenibilidad para su desempeño.